Unas cuantas mas y nos vamos... [Privada]

Entre a una las tabernas, recien había conocido a un nuevo país en uno de mis
viajes por Asia y decidi que seria mejor conocerlo bien. Por lo tanto fui y camine hacia la barra, donde tome
asiento y espere al joven de Singapur. No sin antes sentirme molesto por tantas miradas a mi alrededor.
Claro se mira raro que un "niño" entre en una taberna

Entró poco después del otro, con paso despreocupado, había quedado con un niño bastante peculiar, un niño con tal personalidad a esa edad de grande sería realmente alguien digno de admirar!, al ver al otro de lejos se dirigió para ese lugar sentándose a su lado.

-Disculpa la tardanza - se disculpó antemano, sin saber si había llegado realmente tarde o no, fué mas bien por cortesía.

El joven país había entrado a la taberna unos minutos despues de él, camina un poco despreocupado
y me observaba con curiosidad. Tal vez por mi apariencia de "niño", llegó sentandose a mi lado disculpandose.
-No te preocupes, no importa, vamos pide lo que quieras yo invito- le sonreí -Parace que te sorprende mi apariencia cierto?- le di una palmada en el espalda
Realmente se me hacia un buen país

- Un tanto... -admitió sintiendo una leve vergüenza - .....lamento si le incomodo, señorito -sin encontrar la palabra indicada para nombrarle.

Se le quedó mirando un rato, pero no demasiado para no ser descortez, después volteó hacia el tabernero y visualizó rápidamente todo el lugar.

Observe que me miraba un tanto asombrado, por un largo rato mientras admitia que sí
rápdiamente volteo si mirar.
yo solo sonrei y levante la mano.
-Tranquilo, ya me estoy acostumbrando. "Enano" "Mocoso" "Niño" etc etc, ya me estoy acostumbrando,
si tan solo me respectaran; no saben que soy mayor que todos ellos y tal vez incluso de ti- suspire.
-Aveces si quisiera crecer un poco-
El cantinero llego y pedi una copa de vino tinto y mi invitado lo que quisiera.
-Me llamo Sacro Imperio Romano, pero puedes decirme "Sacri" así me puso Antonio (España)- voltea a verlo
tu nombre se me hace un tanto raro, Te llamas singapur cierto?;
Nunca lo había escuchado antes-
-Te puedo llamar Singa? Claro si no te molesta?- le di un trago a mi copa que recien habia llegado

Pidió lo mismo que el otro, con una leve sonrisa en los labios y se dedicó a escuchar atentamente al otro
-Singapur, significa la ciudad de los leones - dice sin soltar la sonrisa, orgulloso de llevar tal nombre - pero por supuesto me puedes decir Singa, si así gustas, otros prefieren decirme Nathan, y por mí no está mal - dejándolo tranquilamente usar su primer nombre, después de todo, ello nunca le había molestado.
- Y.....cuantos año tiene ud? - preguntó curioso, dejando su lado más abierto ser por un momento, igual se sentía a gusto con el otro

"Ciudad de leones"? Me repetí para mis adentros
-Dejame decirte, que ahroa que lo escuche su significado sea me hace un nombre tan fuerte como la sangre germanica- le mostre la cruz que llevaba
-Me agrada tu nombre, me alegro que no te moleste que te diga "Singa" pero tambien te llamare por Nathan;
si quieres me puedes decir "Reich" tambien, significa "Imperio" y aparte conociendo a España se enojaria que alguien
usara ese apodo-
Di un largo sorbo terminandome la copa de vino y levante la mano nuevamente.
Luego Nathan me pregunto por mi edad, yo solo baje mi mirada y me puse hacer cuentas con mis manos.
-Realmente...- dije en voz baja -No se cuantos años llevo, solo se que nací en el año 962 junto con...- guarde silencio y sacudí mi cabeza
-Nada, olvidalo- traté de reponerme -Lo mas seguro es que lleve mas tiempo que el mismo Prussia, solo
frusta que despues de tanto tiempo no haya crecido tan siquiera un poco- tome la copa nueva que me había traido
el cantinero.
-Oye Singa, deja de usar formalidades, hablame de tú. Que pronto ya no seremos desconocidos- volteé a verlo -Y a tí cuantos años tienes?
Como esta tu situación con los demas países. Creo que ya te abras dado cuenta que hay moviento por estos lugares- movi mi copa
de un lado a otro.

Escuchó atentamente cada cosa que el otro decía....al parecer sentía gran aprecio al Español, a quién no conocía bien, pero con lo pequeño que es el mundo en cualquier momento se iba a tropezar con el. Le sorprendió que le pidiera que le tuteara, pero de todas maneras aceptó con una sonrisa..

- Pues..tengo aproximadamente 610 años. Viví un tanto solo hasta que apareció Arthur para cuidarme..puedo recordarlo bien, pues tan solo fué hace 47 años....Igualmente soy bastante joven contra ti, porsupuesto...

Se quedó pensativo un momento, recordando a Arthur, y a su hermana Malasia....hasta que el otro formuló otra pregunta

- Ah...¿mi situación? ¿En que sentido....? Pues, la verdad es que ando bastante pendiente con lo que hacen los demás... - Afirmó de nuevo de manera pensativa - ¿y tú...? - curioso por la repentina pregunta del otro, aunque probablemente solo era leve curiosidad.

Deje aun lado la copa que había nuevamente terminado. Y escuche algo que me había llamado la atención.
-Estuviste bajo cuidad de Arthur?- abrió los ojos un tanto sorprendido -Creo que te alejaste de él cierto? o acaso fue por otro motivo?- lo mire figamene.
-Disculpa, si no quieres constestar no importa- baje mi cabeza ya que me había sentido un poco entrometido.
Ya que se quedo serio un momento.
Quien tiene derecho de andar ingando en la vida de los demas?
Sin decir nada mas, me quita la capa del calor que empezaba hacer, no sin antes escuchar lo que había dicho el Nathan.
Al pendiente de los demás?
Buen movimiento.
-Yo?- deje la capa en la capa -Igual que tu, he estado al tanto de los demás. No hace mucho tiempo forme alianza con Alemania- suspiré
-Aun que hace momentos tal vez cambie de opinión y rompa nuestra alianza- encongi mis hombros -Quien sabe- entonces me quede
pensativo para mis adentros. Probablemente Nathan no lo sabe.
-Me alegro que estes al pendiente de todo Nathan; últimamente a habido movimientos fuertes por estos rumbos- dijo con seriedad
-Sera mejor que tengas cuidado- suavice el tono para que el joven no se asustara.
El solo mantenia viendome con cara de asombro.

Ciertamente aquel chico ocultaba más de lo que sabía, y aquel encuentro no debía ni ser tan casual. Igualmente no le importó demasiado, miedo era lo último que sentía el Singapurense, y seguridad en si mismo, había de sobra...

- Uhm....- susurró suavemente agitando su bebida - ¿es que acaso tú haz tenido problemas ultimamente?

-Problemas?- lo miré sorprendido.
-Que bah, no e tenido problemas desde hace tiempo. O quien sabe a lo mejor lo estoy- tomé una nueva copa pero esta
ahora era de vodka. -El interrumpir a la gente tal vez me meta en problemas- le sonreí
-Pero este vieja nación necesita un poco de movimiento- reí mientras intentaba hacer una "Montaña de músculo" en mi brazo
en mi brazo. -Solo eso- sonreí.
Me había dado cuenta que me había metido realmente en una conversación un tanto seria cuando no debería hacer así.
-Disculpa, pero últimamente no tengo con nadie de que hablar de estos asuntos. Basicamente soy
una nación sola con una aliado un tanto parecido a mí- reí.
-Si quieres...- extendí mi mano, pero; al poco instante la retire.
El solo se quedo intrigado
-Olvida, ya ni se que estoy pensando- miré la copa -Creo que el alcohol ya me empezó a subir a la cabeza-
-Y que deseas hacer ahora en adelante mi querido Singapur?-
-Cuales son tus deseos? Tus ambiciones?-
Lo mire intentado de cambiar el tema.

- Si quiero que...? -preguntó con demasiada curiosidad, insistiendo un poco más, además sintió cierta tristeza al ver que SIR estaba tan solo...esperó que quizás diera una respuesta, después suspiro y siguió por contestarle sus otras dudas...

- Pues...yo solo deseo pasar mi vida bien - dijo casi de manera misteriosa sin dar muchas explicaciones - la verdad pensaré que deseo después de como se desenrollen las cosas....

La curiosidad del chico, lo sentí encima de mí, que incluso me sentí un tanto apenado.
-Aah... este... ummm...- tartamudee un poco, cuando se trataba de hablar despues de algo que me retracto.
Sería algo correcto que se lo pidiera? No me gustaría que alguien a quien yo acabe de conocer pensara que era precipitado.
Pero... no lo que pediría no va mas alla de una "Alianza"
-Veras...- susurré -Como te e dicho, aquí estan haciendo muchos movimientos; y todos los países se encuentran en alerta.
Verdaderamente a mi me han dejado de aún lado incluso aquella persona...- hize mi vista a un lado.
-Pero, lo que quería pedirte era. Te gustaría hacer una "Alianza" conmigo?- extendí nuevamente mi brazo
-No creas que es solo por que temo que alguien me llegue atacar y yo no pueda defenderme. De que puedo defenderme
soy capaz- golpeé mi pecho
-Pero realmente, por alguna razon me gustaría que hicieras una alianza- hizo una pausa.
-Aun que, ahora que lo veo, iria mas bien como "Alianza de Amistad" que una alianza relacionada a la guerra-
Nathan me miro sorprendido ante lo que le había dicho.
-Qué me dices?- dijo suavemente

Se le quedó mirando pensativo, más que impresionado, "¿Alianza?" Bueno! de ello no perdía nada, así que.....¿porqué no?

- Está bien - sonrió con tranquilidad y le apretó la manita, quizás parecía algo precipitado, quizás el mismo Sacro lo había notado, pero si no había nada que perder, negar era una tontería.

Estreche su mano con fuerza, sabiendo que había logrado una alianza con un país nuevo.
Sonreí.
Aun que era un poco precipitado, por que no hablar ahorita antes de que arruine la fiesta?
Pero... ya era demasiado tarde
mi batalla ya había empezado y Mexíco no sabía si sobreviría.
Solté su mano y me miro con curiosidad.
Yo solo le volví a sonreír, no me agrada que me mal antes de entrar a una batalla.
-Muchas gracias realmente, no fuese a pensar que alguien haría una alianza conmigo.
Hace tiempo que no lo hacía-agache mi mirada y tomé mi sombrero acomodandomelo perfectamente.
-Pero me disculpo... por que me tengo que ir...- tomé la copa de vino que aun no me acababa; -Tengo que ir a una batalla en el oceanó Pacífico; y ayudar al pobre de México contra ese inutíl de Estados Unidos- suspiré.
Pero no sin antes...- levanté la copa [-¡Un brindis por nuestra Alianza-! le sonreí intentando que no hiziera alarma alguno.

- ......Estados unidos? - no cabía en mi una sonrisa un tanto enferma al oir que el otro estaba en guerra, ¿Estados unidos?, no, no tenía miedo el Singapurense, al contrario una especie de emoción nació en el...pero...Estados unidos? realmente tenía algo contra el? no exactamente, pero podía sacarle provecho a la situación....

- y.......quieres que te ayude? - dijo con una sonrisa casi risueña, como si no le importase nada, o como si no hubiese entendido bien, podía sacar un trato con el otro, ahora que lo pensaba

Me quede sorprendido cuando menciono lo de la ayuda.
En sus ojos destellaba cierta emoción en si mismo. Metería aun país quien recien hize una alianza?
Se me hace algo abusador.
-No tengo nada contra E.U; escuche que atacó a México sin razón aparente y este no le habia dicho nada-dije
con seriedad
-Decidí ayudarlo a cambio de nada, solo una ayuda de otro país- sonreí -Aparte me saca de quicio ese idota
querían conquistar a todos...- suspiré; pero sabía que Singapur tenía algo en dentro de él.
Lo mire con ojos entrecerrados, y dije:
-Planeas algo verdad?- sonreí -Me ofreciste ayuda rápidamente-
-Dimelo...-

Conocí muy bien cuando alguien tenía en si algo importante que decir,
la guerra te enseña a leer el interior.

- uhm...? -sonrió. - La verdad,....solo andaba pensando en algo que posiblemente se dé, pero no es nada seguro....Dime algo... - se acerca al otro - si yo estuviese en una posición parecida...si tuviera que entrar a una guerra me apoyarías de algún modo? - sonrie- eres una persona bastante valiente para ir contra USA, eso se llaman atrapar peces gordos, casi como hacerse de David contra Goliat, - sonrie cada vez de manera más enferma y con sus ojos fijos en el otro- uhm~ - se heca a reir, estaba algo fuera de si, pero volvió a su normalidad poco despues

- que pena... -susurró algo apenado de dejarse llevar por sus palabras...

-Tienes razón- ante la pregunta que me había dado. Estaba en lo correcto
Baje la cabeza y admití mi error. Me sorprendí aquello que me había dicho.
Pero noté algo en su voz que me sorprendio, parecía otra persona.
-Estabien- sonreí -Porque no mejor manera de abrir esta buena amistad con un poco de acción?-
-Ademas yo tambien haría los mismo si estuvieras igual- sonreí y
nuevamente
levanté la copa esperando el choque.
Luego observé que regreso a su normalidad.
-Me caes demasiado bien Singapur, sabía que contigo tenía que tener una relación-

- La verdad no tengo idea porqué dices eso...... - dijo con sinceridad - no te he demostrado nada bueno en mi, si no me equivoco.... -mira a otro lado y se termina la copa de golpe - casi me haces pensar que te puedes estar burlando de mi...... -sonrió de lado y volvió su mirada a el - entonces...en que quedamos?

El joven me miró pensando que me burlaba de él por como le había contestado.

-Yo nunca me tomaría al pelo de una persona que demuestre tanta valentía;
pensé que era demasiado repentino que me ofrecieras la ayuda. Pero es que pensé
que así realmente pensarías que me estoy aprovechando de tí.
Pero hace unos momentos, cuando parecias fuera de tí mismo, me llamo mucho
la atención- sonreía

-Singapur, tienes algo en tí que logrará hacerte grande- me tomé la copa

-Solo, no te dejes llevar? Aveces pasa, a mi paso- le sonreí -Y cuando dije que me debía llevarme bien contigo,
fue por que realmente eres un país grande Singa, y tienes mucho valor en ti mismo.
Muchos países pierden eso con el tiempo- suspiré. -Espero haber quitado los mal entendidos,
disculpa, aveces suelen pasar. Casi nunca me hacian tratar con la gente- agache la mirada
-Solo me hacían pelear-

Volví a que me llenaran la copa y la de mi invitado.

-Vendras conmigo, trae tu navio hacia mi casa. Mis navios solo han avanzado unas
cuantas leguas, en caso de que México me respondiera que "si".
Mi barco principal y el tuyo estaran al pie.
Quiero demostrarte que si tambien llegaras estar así de aprietos te ayudare.
Enviare un mensaje a México luego- sonreí y levanté mi copa esperando ahora si una respuesta.

-Por nuestra alianza- sonreí mientras miraba al chico

- Por nuestra alianza! - afirmó con una sonrisa amplia alzando la copa...quién sabe que le vendría en el futuro, igual, la primera decisión estaba tomada

Sonreí y despues de tomar nuestras copas, salimos del bar.
-Ve a mi casa, te esperare con mi tropa- lo miré
-De ahi partiremos hacia el oceano pacífico; tengo que ir a ponerme mis ropas- estire mi capa.
-Cuando llegues partiremos- y sin decir nada mas partí hacia mi casa para prepararme
y esperar a Singapur.