Cosas sin importancia (?)

Se arreglo el ghutra con el glamour de una divinidad teatral, detestaba a esos americanitos y sus ideas de fama, pero debía de admitir que se gastaban un buen estilo. Se cubrió parte de la oreja, se había presentado con sus mejores telas para la ocasión, físicamente se había preparado en todo sentido, incluso se había dado el lujo de llevarle unas joyas de la familia, pero siendo sincero consigo mismo no sabia como demonios iba a comenzar un tema como ese...Ya se había asegurado por si la cosa se ponía tenebrosa, pero joder...no podía ser más hipócrita, parecía que tan solo iba de visita...

-¿Hay alguien?-Llamo desde las afueras...que al menos quedara para las futuras generaciones en claro que Arabia Saudita se esforzaba por hacer las cosas de un modo pacifico.

Se encontraba en la cocina, preparando algo de comida para esa tarde; tenia tantas tareas pendientes todo se le estaba acumulando. Suspiro y se paso la mano por los cabello.
Estaba a punto de empezar a limpiar cuando unos ruidos afuera de sus casas llamaron su atención.
Bufo. ¿Ahora que podía ser?

-¿quién?-abrió tan solo un poco la puerta con el ceño fruncido-¿ah? ¿Qué haces tu aquí?...-le vio extrañado que viniera sin avisar.

O sea (¿Deja-vu?) Venía hasta su casa, había hecho trabajar a sus ya de por sí pobres pies gastados, vestía con telas que valían más que todo un pueblo suyo y le sonreía con tanta fuerza que le costaba creer que no se le desfigurara la cara y el muy aaggg insolente no tenía otra cosa que decir más que ese improperio ¡Que falta de respeto!

"Se fuerte...Mahoma escucha a quienes se lo piden de corazón" Se dijo así mismo buscando paz interior, controlo los nervios, la vena y asdfasdf

-Solo es una visita sorpresa, quería alejarme del trabajo un poco y creí que sería buena idea venir aquí-Mintió con descaro

Le vio de arriba abajo, iba demasiado formal, elevo una ceja y abrió más la puerta.

-aha. Claro -la mitad de lo que decía no se lo creía-¿y por qué aquí? de acuerdo, da igual, pasa -le abrió la puerta y se hizo a un lado esperando que el otro pasara; seguro estaba cansado y a pesar de que sabía que le estaba mintiendo en algún lado no podía ser tan desconsiderado.

Paso sin tomarle mucho peso, un leve permiso, gracias, un suspiro y varios segundos de transe en los que se debatía por donde comenzar, era raro para el, no iba de sociable por la vida y era mucho esperar que no sospechara nada, en especial con tales joyitas en la mano.

-Ah… ¿Y como te ha ido?-Rompió el incomodo silencio que se había formado tras haberse cerrado la puerta, miro a todo su alrededor, no quería encontrarse con su mirada y sacar un arma.

Se apoyo de una de las paredes cruzando de brazos, viéndolo. Era muy obvio que venía a por algo, decidió saltarse todo.

-No es de tu incumbencia, ahora dime, de verdad, ¿para que has venido?-sin moverse de la pared, comenzó a mover su pie de forma impaciente. Le molestaba tanto rodeo.

Frunció el ceño y figuro un puchero de cabreo en la cara, después de todo era mejor hacer las cosas de forma directa y si, era más listo que una ratita de laboratorio...lo había subestimado. Pasaría por terrorista fanático otra vez, suspiro pesadamente para abandonar esa faceta de vieja que viene solo por el té de las cuatro.

-Deja que te conquiste por las buenas-Soltó con un ademán de arrogancia, como si aquello significara casi lo mismo a ganarse la lotería, después de todo ¿Qué mejor vida que estar bajo su tiranía? Debería estar honrado que hubiera pensado primero en el.

Se sorprendió bastante, mas su cara no demostró ningún cambio. Puso una mirada dura y camino por la habitación acercándose lo más posible a la puerta, y se apoyo en unas de las paredes cercanas.

-No ..-le dijo de forma dura y confiada, nunca dejaría que le conquistara, tenía que ser un idiota si pensaba que se iba a rendir así por asi.

¡Ni se lo había pensado! ¿¡Quien se creía que era!? Venía así, todo tranquilito, pacifico con las mejores intenciones de acabar todo de una forma diplomática y el muy bastardo lo rechazaba, le cortaría la cabeza de no ser por que no estaba de humor para mancharse las manos. Su jefe ya se lo había dicho "paciencia" aunque era el menos indicado para decírselo...solo por que era muy benévolo volvería a intentarlo, podría ser que estuviera confundido (Sabia que no...)

-¡Yo que tu me lo pensaría un poco! Te estoy haciendo una oferta que vale más que oro-

Alzo una ceja, era un engreído imbécil, no necesitaba ni la ayuda ni el dominio de nadie, le repitió con voz molesta.

-No, ahora lárgate de mi casa-le miro con dureza, aunque sabía que no se iba a ir con solo decirle eso, ya estaba perdiendo la paciencia, quien se creía el para venir y pedirle ¿Que se rindiera? ¿Qué se dejara...
Conquistar?

-No quiero entrar en litigio contigo, pero si me obligas a hacerlo no me va a importar tomar las medidas que sean necesarias-Ignoro olímpicamente su petición de que se largara de su casa, le había salido por la oreja tan rápido como el entro. Se miro los nudillos cubiertos de anillos en oro como si el no estuviera ahí, si tan solo dijera que si se evitarían la violencia y la pose militar, le era tan incomodo tener que hacer el trabajo sucio.

No encontraba la hora en que pudiera volver a su hogar a fumar de su cachimba y admirar a las bailarinas para dejar ese asunto de lado

-te dije que te fueras...AHORA-no, tendría que quemar su cadáver primero y pasar por su ira solo comparable con la de "Kali" si quería sus tierras. de todas formas, porque había decidido venir hacia él, no era país con mejor estado ahora, le molestaba su actitud no le importaba en lo absoluto esto ni lo estaba tomando en serio, no era un cambio de dulces,

Eran SUS tierras.
SU hogar.
SU gente.

-Te dije que te fueras...ahora-Burlo de forma infantil repitiendo en un tono molesto lo que acababa de decir, bufo, no sabia por que insistía, era evidente que con palabras las mulas tercas no comprenden, pero tenía que agotarlo todo antes de un ataque.

-Tengo más ofertas que hacerte, como soy un hombre de gran corazón vine a darte la oportunidad de que cedas con algún incentivo económico-Le mostró la caja forrada en oro, de por sí ya era un lujo, más lo de adentro superaba cualquier expectativa. Se pregunto si hubiera sido mejor traer una con un forrado interno de otro color, algo que…combinara con ese hogar.

Trago en seco; le estaba ofreciendo riquezas, cosas de gran valor algo que realmente necesitaba. Lo comenzó a pensar y al cabo de unos segundos descarto la idea negando rápido con la cabeza. Que idioteces no iba a aceptar, ya tuvo suficiente con ser colonia inglesa por muchos años.

-Te repito, porque al parecer no entiendes... No, no quiero tu dinero, y rechazo tu conquista-le dijo rápidamente con tono agotador, que se fuera a conquistar al inglés, pero en su casa no se iba meter.

Por unos minúsculos segundos creyó que iba a aceptar, las joyas eran tentadoras, en especial en tales periodos como los que estaban viviendo actualmente algo como aquello no iba a aparecer dos veces. Estaba dispuesto a duplicar y hasta triplicar la cifra, pero suponía que sería solo una perdida de tiempo. Cerró el cofre de un solo golpe haciendo que el estruendoso ruido retumbara contra las paredes.

-No me importa que la rechaces, pero ¿Sabes lo que eso significa, verdad?-Lo miro directo a la cara, su rostro no profesaba interés alguno o cargo de conciencia por lo que podría suceder.

Se tenso un poco, no le gustaba como se tornaba la situación. Pero ya sabía que esto sucedería, no había manera de evitarlo.
Sin dejar de mirarlo en ningún momento, respiro profundo y apretó los puños.

-si se, eh igual mi opinión sique siendo la misma....No-era una gran decisión pero cualquier camino que escogiera iba a terminar igual, así que...
Se negaría hasta el final.

Suspiro pesadamente mirando hacia el suelo, las cosas por el lado difícil, bueno, había sido su decisión y no la aceptaba para nada, pero ya que. Se acomodo la tela de la cabeza descubriendo un poco más su rostro. Sus relaciones no eran las mejores, pero tampoco las peores, solo por respetar eso opto por darle a escoger.

-Tu decide, encuentro uno a uno, el todo por el todo o nos vamos por mayores-Se metió una mano al bolsillo tomándoselo con más seriedad, ya no era cosa de críos...un tema como ese dejaría marca en uno de los dos...y el, no iba a ser la victima de su propio propósito.

Si así lo quería, estaba bien... lo pensó un momento.
Uno a uno sería la mejor opción, no tendría que meter a su gente en eso y no habría muertes; perfecto, el no era débil.

-uno a uno-le contesto seguro, lo tendría que dejar muerto antes de que le entregara su casa.

¿Por que no una guerra? Así hubiera podido estrenar las tácticas militares en las que estaba trabajando su jefecito, pero era la opción, si no fuera tan considerado hubiera sido lo que el quería, pero en fin, no le quedaba de otra.

-Perfecto-Menciono, un día más de trabajo. Se puso de pie y se acerco solo lo suficiente. Miro a su alrededor…obviamente no sería dentro de su casa.

-El primero que caiga, pierda un miembro o muera pierde-Levanto los hombros con indiferencia, no es que le importara mucho…pero no estaba dentro de sus planes acabar con el, pero estaba viendo que se iba haciendo necesario.

-De acuerdo, vamos afuera-odiaba esa situación en extremo, pero ya había aceptado sus términos, no podía cambiarlo.

Vio a su alrededor y una realidad le asalto la mente; no iban a tener suficiente espacio allí adentro, así que lo encamino hasta el patio y se quedo parado en uno de los extremos. Le rezo a sus dioses por la bendición de su tierra, de su victoria... no podían dejarlo ahora.

-Empecemos...

Entonces si era seguro, miro a su alredor, le gustaba curiosear lo que era desconocido para el. Camino con cautela, era un patio muy bonito, era una lastima que fuera a ser victima de una escena tan brutal ¿A poco lo sería? Eso solo lo sabia Alá, quien obviamente le daría todas sus fuerzas, no lo abandonaría en algo tan importante.

Suspiro pesadamente y se acerco hasta quedar a poca distancia de el, levanto una de sus manos y la apoyo sobre su cabeza en una ligera caricia.

-Que estúpido eres-Tras finalizar le concedió un golpe directo en la cara-A manos peladas ¿O quieres jugar a las espaditas?-Burlo quitando ese rostro de desgracia que había traído hacia tan poco.

Sintió el golpe y retrocedió varios pasos sobándose la mejilla, era más fuerte de lo que esperaba, pero por nada del mundo se iba a retractar de sus decisiones.

-cállate y dej-..deja de preguntar tanto-con un movimiento algo rápido con una mano le tomo por el cuello apretándolo mientras que con la otro le daba un golpe seco en el estomago.

La roja luz del sol iluminaba todo, anunciando que ya estaba atardeciendo, el silencio era claro y solo se escuchaba los ecos de sus voces, sin nadie más alrededor.

Que bueno que había pasado del desayuno, por que aquel golpecito poco y más le hizo que se le revolviera todo, se le cortó el aire por unos segundos y apenas lo hubo recuperado planto una patada, al ser liberado tomo más aire ¡Casi lo ahoga! ¿Acaso quería matarlo? Ah...verdad, tenía que ser así. Tosió un poco atorado con su propia saliva y no se lo pensó más para arrojarse nuevamente sobre el.

-¡Deja de ser tan terco y cede de una maldita vez!-Le grito golpeándolo en el mismo lugar de antes

Vio a gusto como su contrincante se le dificulto un poco el respirar, pero al momento de sentir un nuevo golpe de su parte dio tropezones para atrás, al poner su mano sobre su boca sintió un pequeño hilillo de sangre, su rostro pinto una mueca de disgusto clara.

-¡No lo haré! ¡NO!-le contesto, gritando de la misma forma.

Se volvió a acerca a su oponente, la ira le cegaba un poco y tan solo atino a atacarle de frente usando una de sus piernas para golpearle el costado derecho.