Choque de Egos owo

No era común que llegaran rumores a Dinamarca. Tampoco mucha gente visitaba sus tierras... De hecho, tenía la leve sensación de que hasta sus propios compañeros nórdicos lo esquivaban... Bueno... de seguro sólo era la impresión que daba al estar separado de ellos por el mar y limitar sólo con un País recercado como Alemania.

En fin... con todo ese aislamiento, y desde que se había separado definitivamente de su hermano... no había tenido una batalla en mucho tiempo. Decidió que ya era hora de salir de sus tierras y embarcar hacia algún lugar... su intención fué viajas por Europa... pero por alguna razón, el mar se le hizo más lardo y a lo lejos divisó una embarcación Inglesa regresando. Dijo: "Ah! De seguro para allá quede Inglaterra o España (ya que tanto pelean)" Y hacia allá fué... pero no... A donde llegó era a un tal lugar llamado América.

Ya después de varios días de viajar, se sintió cansado y aburrido, así que desembarcó ni bien divisó tierra. Todos sus hombres, incluyéndolo, estaban sedientos y con mucha hambre... Intentaron varias veces cacear su sed con agua de mar, pero incluso en esas tierras desconocidas seguía salada.

-¡¡Todos abajo!! Tomen y saqueen todo lo que puedas... (da la orden, cuando sus barcos chocan contra tierra firme... pero el impacto hace caer a unos cuentos) ¡Así! ¡Con ese animo me gusta verlo!

Los vikingos, grandes y robustos, se lanzan hacia esa tierra desconocida.

Todo iba bien... hacía poco, junto con su ejercito, se había encargado de Inglaterra. Ahora estaba tranquilo, paseando por las costas de su hogar.
A lo lejos veía como una embarcación se acercaba a sus tierras.

"Otra vez?" pensó Argentina... "Pero hace una semana que los saqué de aquí... pará... Ese barco no es inglés .-."

Decidió esperar a ver que pasaba con esa extraña flota, no sin antes hacer un llamado a sus granaderos.
Gotas de sudor pasaron por su frente al ver que el raro barco chocaba contra sus rocosas costas... y grande fue su sorpresa al ver al que, seguramente, sería el capitan felicitaba a su tripulación por caer de la manera mas zonsa jamás vista.
Se acercó a los desconocidos, todos grandes y rubios, para ofrecerles una ayuda...

-Ché! ¿Están todos bien?

Los enormes hombres se ponen de pié, pero se detienen al ver al pequeño hombre (comparado con ellos XD). Bajaron sus hachas, acomodaron sus escudos...

-¡¿Que es esa cosa?! (Dinamarca va al frente, totalmente indignado. España e Inglaterra no eran muy rudos que digamos, pero al menos le iban a ofrecer una buena batalla... ¿Pero esa cosita...? Se acerca y se para delante de Argentina... Tiene un leve parecido a alguien...) ¿Oye, niño...? (se inclina hacia él) Ohhh... tu debes ser el subordinado de España ¿Verdad? Ita... algo...

Espera pacientemente a que el lider se acerque a él.... No parece una amenaza, si bien es grande, su rostro no mostraba muchas señas de inteligencia a la vista... Pero de cualquier manera debe estar atento... no por nada es tan grandote y morrudo.

-Mi nombre es Argentina. Y sé que toda esta cosa (señalandose a si mismo) es totalmente nueva y exotica para tí (dice orgulloso).

Le cambia la cara cuando escucha el nombre de España... Sentimientos de culpa llegan momentaneamente a su pecho, pero al rato se le van. Ya estaba harto de recibir ordenes y no poder manejarse como el quería.

-Uhm... Yo no soy subordinado de nadie... y de quien hablás es de mamá España (Su cara se vuelve un poco mas infantil al hacer puchero cuando nombra a su madre) ¿Que es lo que querés acá? (su tono se vuelve mas rigido)

Los hombres de Argentina miran la escena, tranquilos pero preparados para cualquier ataque sorpresa.

-¿ Exótico? (le sonríe) ¡¿Entonces eres él hijo de España?! Je... (doble su hacha y le da un golpe, con la parte plana, lanzandolo lejos) ¡Entonces serás un buen.... (ve como Argentina vuela lejos) ¡¿Que demonios...?! ¡¿Ya?!

Detrás de Dinamarca se escucha un "Ohhh..." de decepción...

-¡¿Así como así?! ¡Dijiste que eras fuerte! (se acerca al niño) Pero sólo eres un crío... No será divertido luchar contra ti... (se encoge de hombro, y apoya su hacha) Entonces mejor saqueo tus tierras, violo a tus mujeres y... ahm... (mira a sus hombres)

-Fuego, señor... prendemos fuego...

-¡Ah! Si... y prenderé fuego a tus casas... (le sonríe) Y después... sólo después... beberemos cerveza. Si quieren, están invitados...

Cae... Mira desde el piso a Dinamarca mientras hace su mónologo de villano malvado. En cuanto cree que terminó de hablar, se levanta y se lanza sobre su atacante con facón en mano, desgarrandole la ropa y dejandole una que otra herida profunda. Lo empuja con fuerza para dejarse unos metros de distancia entre ellos.

-¡¿Que es cerveza?! (mira a sus hombres) ¿Ustedes que hacen ahí parados? ¡¡Defiendan sus tierras!!

Antes de que termine de hablar, el ejercito argentino estaba sobre los vikingos. Argentina sigue peleando con Dinamarca.

-Ya tube bastante entre España e Inglaterra! Y ahora tu quieres hacer lo mismo que ellos!!? (vuelve a atacarlo con el facón)

Esquiva varios golpes... pero la verdad es que no sabe que hacer ante un arma tan pequeña, así que logra herirlo.

-¡Tranquilo chiquito! (le va a dar otro golpe con el hecha, cuando escucha algo totalmente fuera de lugar) ¡¿COMO QUE NO SABES LO QUE ES LA CERVEZA?! (en ese segundo de sorpresa, siente como el arma de Argentina se entierra en su costado) Ay... (jadea) ¡¿Cómo que no sabes lo que es...?! (Pone una mano en la frente de Argentina y lo aleja un poco, haciendo que mantenga distancia y no llegue a apuñalarlo) Eso no esta bien...

Mientras tanto, los vikingos de Dinamarca siguen luchando con los soldados de Argentina.

Siente que la bronca le sube, y su rostro rojo hace que se le note. Es agarrado de la frente cuando intenta atacarlo nuevamente... pero no va a quedarse peleando con el aire, asi que decidido, desliza violentamente la afilada hoja sobre todo el brazo de Dinamarca y se toma distancia, calculando para volver a atacarlo.

-No tengo idea de lo que hablas!

Mientras habla, el ejercito argentino utiliza una vieja tecnica... varios vikingos son empapados por agua hirviendo.

Argentina piensa unos momentos, siempre a la defensiva, ya que aquel hombre demostro ser muy impredecible.

-Uhm... ¿Como es la cerveza? ¿Se come?

Siente la cortada... pero el dolor no es algo que le moleste:

-Eres hábil... (le sonríe. Entonces escucha como si vikingos gritan, cuando les arrojan agua hirviendo) ¡¿Pero que están haciendo?! (mira a Argentina indignado) ¡¿Por qué bañar a mis hombres?! ¡¿Acaso nos estas diciendo sucios?!

Entonces escucha esa pregunta:

-¡¿Cómo que si se come?! ¡Claro que no! La cerveza no se come, se bebe... y es lo más delicioso que hay... (prepara su arma) Te invitaré un trago luego de derrotarte.

Sonríe al escuchar los gritos de los vikingos. El agua hirviendo siempre sirve, mas con esa gente acostumbrada al frío. Mira a Dinamarca a los ojos.

-Ehm... no sé... no los olí. (Se sobresalta ante el reclamo) Bueno, che! No tengo la culpa! Ey! No seas irracional! Primero te invito a tomar unos mates y luego yo te derroto.

Se incorpora, alzando el pecho y riendo:

-¡¿Tu a mi?! ¡¡Ni mi hermano podría derrotarme!! ¡¿Cómo algo tan chiquito va a derrotarme a mi?! (lo mira desde abajo) ¡¿Y que es el mate?!

Se sobresalta con mas violencia que Dinamarca cuando le preguntó que era la cerveza.

-¿Como que no sabes que es el mate? La verdad tenes mucho que aprender para ser tan viejo

Hace una pausa.

-Me falta que me digas que no comes asado.

Deja su hacha... Aun que no lo parezca, a Dinamarca le gusta estudiar y aprender sobre las culturas que destruye:

-¡¿A quien le llamas viejo., crío?! Para que lo sepas... ¡Yo soy el Rey de los Nórdicos! Ten cuidado con lo que digas y no quieras ofenderme porque entonces todos mis hermanos y amigos nórdicos van a venir de inmediato aquí a golpearte... *suspira frustrado* Y no... ¡No se lo que es el mate! Y tu no sabes lo que es la cerveza y eres más joven que yo (?)... ¡¿Asado?! ¿Cómo es eso...? ¿Es algún licor...?

-Puedo con todos ellos! Y DEJA DE LLAMARME CRIO! (le responde con voz firme)

Lo mira. Suspira frustrado él tambien.

-El asado es carne a la parrila. Y yo tengo mas derecho a no saber cosas que tú, aún soy joven!

Piensa unos momentos... aunque esten peleando constantemente, la cultura europea siempre le ha interesado, y ahora está mucho mas interesado en saber sobre ese desconocido país en frente suyo.

-¡¿Carne?! Tu no sabes lo que es la carne... ¡Nosotros tenemos cerdos salvajes del tamaño de un oso! Uno de tus hombres no le llenarían ni la muela... ¡¿Y qué es una parrilla?! La carne de hace en una fogata, todos juntos, bebiendo cerveza... (niega con la cabeza) Tu fuiste muy influenciado por las personas incorrectas... ¡Lo que hay que comer es pescado!

-Y a mi qué con tus cerdos? Nosotros tenemos vacas, y son las mas deliciosas del mundo.

Hace una mueca de asco. ¿En serio dijo pescado?
-Mira... si no puede caminar, no se come.... es la ley. Además.... el pescado cuando lo cocinas no sangra .-.

Se gira a ver a sus hombres, que hicieron una pausa junto con los vikingos para escuchar la conversacion de ambos lideres. Los mira indignado.
-Digame, granadero... que se supone que hacen?

Varios granaderos tragan saliba, y uno le contesta.
-Estamos mirandolos, señor.

Argentina frunce el ceño.
-Y que deberian estar haciendo en realidad?

Otro de sus hombres levanta la mano.
-Defender nuestras tierras?

Argentina asiente, y sigue con su conversación con Dinamarca. Acto seguido, sus tropas vuelven a atacar.

Dinamarca se sorprende con esas palabras:

-¡Yo pienso igual que tu! Pero no has comido un buen pescado nórdico ¡Son deliciosos! Y déjame decirte que aunque no sangre, valen mucho la pena... (agita la mano libre. Deja que Argentina hable con sus hombres... la verdad es que no se puede concentrar bien en una charla si no esta de fondo el grito de batalla) Deberías probar nuestras recetas... ¡Oh el pan danes! Es muy rico... (le sonríe) Pero nada, absolutamente nada, se compara con la cerveza.

A Argentina le brillan los ojos, si bien nunca ha escuchado sobre la cerveza, se siente inmensamente interesado.
-Ah... Mirá vos... Pan danés... cerveza... ambos se oyen deliciosos.

Se queda pensando unos minutos, la brisa le revuelve sutílmente los cabellos.

-Es una lástima que quieras saquear mis tierras... Podríamos aprender mucho el uno del otro por las buenas. Si haces lo que tu quieres no podría enseñarte nada... Me negaría a hacerlo.

Acomoda su hacha, aun mirándolo desde arriba:

-No soy historiador ¿Sabes? Tampoco aristócrata... Simplemente soy un vikingo que saquea y le gusta luchar... (suspira) Aun que... sí, bueno... me han dicho que tal vez debería de tratar más pasivamente con otros países... pero es que quedas muy mejor de mi casa... (tiuerce una sonrisa) Si me atiendes bien y me siento a gusto contigo, no te saquearé ni mataré a los tuyos.

Lo mira sorprendido, ya no esta en guardia, pero aun tiene el facón en la mano.
-Te voy a tratar como vos me trates a mí. Es todo reciproco. Tampoco seré tu esclavo.

Mira a sus hombres pelear contra los vikingos, luego vuelve su mirada a la de Dinamarca.
-¿Que te parece si dejamos de pelear un momento y hablamos en la pulperia?

Mira hacia atrás, cuando ve a sus hombres. Entonces escucha una palabra mágica y se gira hacia Argentina:

-¡¿Tienes pulpos?! ¡Esa es una exquicites en mis tierras! *se acerca y le da una palmada en la espalda que lo hace caer* ¡Dime donde y yo te sigo! ¡¡EY, TODOS!! ¡Este chino nos invita a comer pulpo...!

Todos los vikingos se detienen al escuchar eso y se giran a ver su líder, dando un grito de "EHHHHHH", agitando las armas y escudos.

Lo mira raro. ¿Acaso ese hombre no sabe lo que es una pulperia?
"LOCO" Piensa.

-EY No soy chino! Donde me ves los ojos rasgados? Tengo los dos ojos como el dos de oro y me dice chino. Y... uhm...

Mira a sus hombres que dejaron de combatir nuevamente.
-¿Que hacen? A pelear!

Vuelve a su conversación con Dinamarca.
-En realidad una pulperia es lo que ustedes conocen como bar... ahí se venden bebidas, jugamos al truco, contamos anecdotas e historias sobre duendes y fantasmas.

Lo mira totalmente sorprendido y sus ojos brillan por un segundo:

-¡¿Duendes y fantasmas?! ¡¿Tu también los ves?! ¡Mi mejor amigo los ve todo el tiempo! *se inclina hacia él* Entonces cuéntame de ellos ¡Tengo que saber mucho! Así tal vez tenga de que hablar con Noruega... ¡¿Donde queda esa pulperia?!

Asiente con la cabeza.
-Si... Duendes, fantasmas, la luz mala... Todas esas cosas.

Se interesa cuando escucha sobre Noruega.
-Asi que tu mejor amigo también tiene duendes y fantasmas? Eso es genial! Deberías presentarmelo.
Vayamos a hablar a la pulperia (Lo guía, pero caminando junto a él, no confíaría ponerse de espaldas a él)

Va caminando a su lado, es más confiado, así que no le molesta si se adelanta un poco:

-Háblame entonces un poco sobre esos duendes y cosas que ves... ¡¿Qué es la luz mala?! ¡Oh, claro! Te llevaré a visitar a Noruega ¡Le va a gustar hablar contigo!