Una visita inesperada.

El Singapurense caminó con paso decidido hacia la casa de India y con un fuerte y sonoro golpe, sin sonar exagerado, tocó la puerta del otro esperando una respuesta. Sabía que no era muy común que se pasase por allí, pero eso le daría entender que no venía a fastidiar.... (o eso esperaba que entendiera!) se acomodó el traje, limpiandoselo un tanto, ¡el calor era insoportable! se tuvo que desabrochar un tanto el corbatín para no sentirse aficciado, repasó por su cabeza lo que debía decir y esperó pacientemente a la respuesta del otro.

Estaba atareado esa tarde, muchos papeles, y mucho trabajo en su pequeño hogar. De un lado a otro se pasó toda la mañana y cuando por fin, se pudo sentar en una de sus sillas a leer un poco....
Tocaron la puerta.

Sobresaltado, frunció el ceño yendo hasta la entrada, abriéndola solo un poco.

-¿quién e-...-al verle el rostro le reconoció inmediatamente (?)-... ¿qué haces aquí?-pregunto con mas duda que con molestia.se cruzo de brazos y espero la respuesta.

- Te vengo a ser una propuesta que no puedes rechazar...- dijo con una sonrisa, y en tono de broma, después se enserió un tantito

- Vale, realmente vengo a hablar contigo sobre algunas cosas serias, ¿estarías dispuesto a escucharme? - le preguntó esperando una respuesta, ¡debía enseriarse un poco por dios! no podía dejar que aquel calor infernal le quitara su concentración.

Frunció el ceño, ¿de cosas serias le podía estar hablando? le miro fijamente por un momento y le abrió la puerta completa.

-pasa, me cuentas adentro...-se hizo a un lado, mientras cruzaba los brazos.

Cuando el otro entro, cerró la puerta tras de sí sin dejar de mirarle con una mueca, no tenía en mente que le podía pedir, le dio varias vueltas a su cabeza hasta que se rindió.

-¿quieres algo de tomar?-aunque sintiera curiosidad no podía comportarse tan mal educado.

- Solo un vaso de agua, porfavor - asintió

No pudo negarle esa petición, moría de sed con el calor del demonio que había, y un vaso de agua no era mucho que pedir, mientras tomó asiento volviendo a reformular sus intenciones en su cabeza, cada vez más serguro de simismo esperó que llegara el otro

Le miro e hizo una seña con la cabeza y desapareció por uno de los pasillos, trayendo consigo después de unos minutos un vaso con agua fresca.

-aquí tienes...-le paso el vaso y se sentó enfrente suyo-entonces.... ¿para qué dijiste que viniste?-entrecerró los ojos, viéndole fijamente, esperando respuestas rápidamente.

Movió el pie impaciente y se miro las manos, fingiendo distracción.

Tomó el vaso y tomó un tantito, sin darse cuenta, estaba dandose un festín para decir lo que quería decir!, eso le hizo sonreír, no lo hacía aproposito pero igual le daba risa....

- Pues verás...- Empezó de forma tranquila - Quería hacer una propuesta, como dije antes...Últimamente he visto grandes revueltos entre los países, y no quería quedar muy atrás, por mi bien, porsupuesto, así que he decidido que lo mejor sería que formasemos una alianza....¿qué dices?

Esperó una respuesta, no podía decirlo todo de un solo golpe o podría equivocarse.

Dejo de mirarse las manos para observarlo a él, con cara de desconfianza. ¿Una alianza? ...le pareció extraño todo eso, mas ya abría tiempo para saberlo todo.

-¿Aliados? -le pregunto, lo pensó un poco, aun si aceptaba ¿qué tanto podía perder?-...no me parece mala idea.-de todas formas el también andaba buscando alianzas, el otro tenia razón, las cosas se había puesto difíciles.- ¿hay alguna otra razón para que lo pidas ahora? o ¿solo es para respaldo?-uno nunca sabia, tenía que estar seguro.

Ambas en realidad....-Afirmó poco después -

La verdad es que he estado pensándolo, pero la situación que se lleva con ciertos países es dudosa, y pueden que las cosas empeoren pronto....Yo solo sé que no puedo, pero con tu ayuda estarémos bien - sonrió con muchisima seguridad de sus palabras

Le miro serio, el otro se veía tan seguro de lo que decía, sabía que juntos como alianza eran fuertes pero no invencibles, pero al ver a Singapur parecía que hasta mover montañas era posible.
Suspiro.

-está bien, entonces... ¿Aliados?-no sabía muy bien como cerrar el contrato, solo sabía que por experiencia no iba a firmar nada.

- Bien...entonces...¿es un trato? - preguntó y alzó la mano de forma inmediata hacia al otro esperando que se la estrechara, le alegraba que el otro pudiese entender sus puntos, y fijando la mirada en el esperó casi con una media sonrisa dibujada en los labios

Vio la mano del otro un momento, hasta que se decidió a tomarla estrechándola-...trato.

Deseo internamente que nada de esto le causara más problemas de los que tenia por su cuenta.
Al menos...
Ahora si tenía un aliado.

Sonrió complacido de la acción del otro, las cosas iban como pedir de boca, lentamente y sin apuro, logrando salir adelante...

Vale gracias - le sonrió- espero no haber interrumpido demasiado tu tarde -volvió a tomar del vaso de agua, aun acalorado, dios que como el otro vivía tan tranquilo así?!

Se rasco la cabeza despreocupado y le vio de reojo.

-no, no importa....-logra notar que el otro esta demasiado acalorado, así que con un tono indiferente le pregunta- ¿Deseas más agua?-viendo el vaso casi vacío.

Esta temperatura estaba bien para él, pero de verdad no sabía cómo se lo estaba tomando Singapur, pareciera que se fuera a desmayar... no podía perder al primer día a su aliado ¿no es cierto?

- Si, por favor... - le pidió de la manera más cortés que pudo.Y luego le lanzó una media sonrisa, se quedó pensativo un rato organizando cuales serían sus proximas metas y sonrió complacido que todo iba bien.

-voy...-se dió media vuelta y se adentró a la cocina; al cabo de un rato salió con el vaso de nuevo lleno.- ten..-se lo pasa, suspirando.-¿deseas algo más?

Niega con la cabeza de forma tranquila.

- Estoy interrumpiéndole en algo? si es así puedo irme....- dijo de forma tranquila, por supuesto quería darle a la conversa con India, pero no era algo fundamental y sinceramente podía irse ya si molestaba al otro. Sonrió para sus adentros, y esperó una respuesta