Petición a mon amí Prusse~

Ubicarse hasta encontrar la casa de Prusia había sido una misión un tanto... complicada. Es decir, ¿por qué de camino tenían que haber tantas personas tan atractivas por el camino? Si se ponían por medio, era obvio que no podía dejarlas marchar. Dejó la pequeña cajita de madera que llevaba en el suelo y se atusó la ropa. Aquella le había agarrado de la ropa demasiado fuerte, tanto que por un momento temió que le hiciera algún agujero en su camisa nueva. No sería nada glamoroso venir a visitar a Prusia con un agujero en la camisa. Eso le bajaría su caché y no estaba dispuesto a permitirlo. Se arregló el cabello un poco y se miró en el reflejo de una ventana. Oh~ ahora volvía a estar impoluto y deslumbrante. Eran dos factores ideales cuando vas a pedirle a alguien una alianza. Otro punto a favor era una buena botella de alcohol que ofrecer como símbolo de amistad. Recogió la cajita del suelo y llamó a la puerta, esperando a que le abrieran.

Al rato, cuando ya pensaba que tendría que marcharse por donde había venido, la puerta se abrió y pudo divisar al albino con el que quería charlar.


- Bonjour, Prussia. -dijo Francis sonriendo encantadoramente. Casi se podía ver un aura de dulzura a su alrededor, brillante- He venido de visita~

-Esto está muy aburrido, ¿ah Gilbird?- El animalito sólo pudo pronunciar un "piyo piyo" a modo de contestación, a lo que Gilbert interpretó como una respuesta afirmativa a lo que él decía.

De por sí todo estaba muy aburrido últimamente, y no es que no tuviera cosas que hacer, porque sí las tenía y sin embargo su awesome ser no tenía el más minimo interés de llevar a cabo dichas obligaciones.

En eso escuchó que tocaban la puerta. No esperaba visitas ese día, y si las esperaba, no lo recordaba ¿Pero quién sería, West, Hungría... el señorito? Sonrió sádicamente al pensar en ese último y se encaminó a abrir.

-Señori...- Se cayó la boca al abrir la puerta y descubrir que no era el aristócrata, sino Francia. -¡¿Fr-Francis?! ¿Qué hacer tú aquí?- Preguntó algo asombrado, hacía suglos que no lo veía; y ciertamente verlo en esos planes, casi pareciendo tierno, le removió un poco. No era que al rubio se le dieran esas cosas, precisamente.



{Usemos tu temita, que tú lo creaste primero y yio no sabía que tenía casita en Alemania, por eso no lo busqué ) :}

La reacción que había tenido el prusiano había sido más de lo que hubiera esperado. Sería que, como hacía demasiado que no lo veía, ya no recordaba cómo se comportaba ante lo inesperado. Le mostró la caja que rezaba con la denominación del vino y el año de la cosecha. No había discriminado a ninguno y le había traído una muy buena reserva, igual que había hecho con España cuando lo había ido a ver.

- Vamos, vamos... No es para tanto. Ya te he dicho que he venido a hacerte una visita -dijo Francis juguetonamente- Pensé que te sentirías solito por estos lares, sin compañía alguna~ Ya sabes que estoy disponible para lo que necesites, no deberías ser tan tímido con esas cosas, Prusse~.

Dejó finalmente la caja a recaudo del albino y le miró fijamente. Aún seguían en la puerta, seguramente era debido a la sorpresa, que parecía que aún no se le había pasado a Gilbert.

- Además, también te quería proponer algo y, como son asuntos serios, me dije a mí mismo que sería una buena venir a hacer una visita a mi viejo amigo~ Claro que... -miró a su alrededor- Espero que no tengas en mente que te hable de "asuntos serios" en la calle.

[[Nya~ Tranquila, ya te avisé por esop =D. Me alegra poder rolear con Prusia~]]

-Oe ¿quién te dijo que me siento solo? Soy demasiado awesome para sentirme solo...- Dijo el albino demostrando su superioridad. -Pasa pervertido viejo amigo- Le hizo pasar sontiente, y miró la caja de vino que el francés le había traido. No recordaba el sabor de ese líquido, y por ahí recordaba también cuando se la pasaban tomándolo ellos dos con España.

Aún así no podía dejar de pensar que querría el rubio con su increíble ser, aunque igual debía esperársela, era tan genial que no se podía dudar qur todos querían algo de él, y si se trataba de sus viejos amigos, siempre actuaría gustoso.


{Y a mí con Onii-san *--* Nunca he roleado con él<3}

Rió un poco viendo que se comportaba como normalmente. Era bueno ver que algunas cosas parecían no cambiar con el paso del tiempo. Cuando tiene oportunidad se sienta y suspira algo cansado: El viaje no había sido largo, más bien el proceso de llegar a su casa había sido "accidentado". Aunque ese tipo de accidentes le gustaban . Volvió la vista hacia Gilbert y notó cierta intriga en su mirada. No pudo evitar reír enternecido ante la visión.

- Oh, mon amí. Se te ve intrigado. Estás adorable -sonrió pícaramente, esperando reacción por parte del otro- Está bien. Te estarás preguntando qué es eso tan serio de lo que quería hablar contigo, ¿verdad?

Se calló unos segundos con el propósito de poner nervioso al otro, impacientarlo y, así, jugar un poquito con él. Gilbert era divertido cuando se ponía nervioso. Y cuando ya lograba hacer que se sonrojara... Entonces ya era divertidísimo.

- Quería proponerte una alianza -dijo acabando por fin con el suspense.

-Te divierte ¿eh?- Sonrió con su característica sonrisa de superioridad al notar que el rubio reía también. Luego al escuchar su propuesta, no pudo evitar el sorprenderse más. ¿Una alianza?- Musitó, utilizando su gran sentidó analítico para, en efecto, analizar dicha palabra.

Sabiéndose que aliarse con alguien podría acreditarle más oportunidades de conquistar naciones, no tenía que pensar mucho una awesome respuesta.

-Hmm... no sería mala idea. Kesesese, soy tan awesome- Rió. -¿Y por qué sería dicha alianza?- No pudo evitar el preguntar, estando al tanto de que podría hacer una batalla o alguien que amenazara al francés con conquistarle.



{Lamento contestar ahora, estaba secuestrada D:}

Aquel sillón era realmente cómodo. Se preguntaba si sería de alguna marca alemana o lo había importado de algún sitio. El diseño tampoco estaba nada mal, quizás sería buena idea comprarse uno igual. Fue pensando en sus cosas aprovechando que el otro decía que si era "awesome" y reía. Le miró cuando escuchó su pregunta. Lo cierto es que no esperaba que Gilbert le preguntara el motivo, sabiendo lo impulsivo que era... Era una sorpresa agradable equivocarse de vez en cuando.

- ¿De verdad tiene que haber un motivo oculto? -dijo Francis encogiéndose ligeramente de hombros.

Notaba la garganta seca después de toda la "aventura" que había pasado hasta llegar a casa del prusiano. Tenía sed pero tampoco le iba a pedir nada para beber. Sus modales eran lo primero y no quedaba bien ir pidiendo nada en casa ajena. Se fijó en que la respuesta no había acabado de convencer a Gilbert y suspiró resignado.

- Te considero un país fuerte y hemos trabajado juntos antes. Considero que si debo hacer algo eres alguien en quien podría confiar. ¿Te parece ya suficiente motivo? Por el momento no tengo problemas ni estoy pensando en invadir a ningún país. Por el momento puedes estar tranquilo.

{No te preocupes ^^}

-Ah, creo que tienes razón- Dijo pensativo. -Kesesese, como en los viejos tiempos, así me será más fácil conquistar al señorito- Una risa macabra se dibujó en sus labios al pensar en aquello. -Muy bien, ¡entonces formaremos una awesome alianza!- Exclamó con superioridad.

Miró la caja de vino que había dejado en la mesa junto al sillón donde estaba sentado. Como había pensado antes, no recordaba el sabor del vino puesto que hacía mucho que no iba donde Francia.

-Oe, ¿esto sigue sabiendo igual que antes?- Le preguntó al rubio mientras cogía en sus manos la caja. -¡Ay que beber un poco para recordar y celebrar que te has aliado con mi awesome ser!-

Miró al prusiano con una sonrisa resignada. No podría explicar el motivo, pero sabía que Prusia lo utilizaría para ir contra Austria. Siempre había estado igual con el austríaco. No lo acababa de entender. Aunque todo sería mejor si dejaran de pelearse y decidieran que los dos querían ser franceses. Claro que, aquello no ocurriría porque sí. Es más, nunca nadie había venido a él a suplicarle que quería ser francés (al menos que ahora pudiera recordar... Quizás tendría que hacer memoria. Si alguien lo hizo, deberían ser recuerdos maravillososo).

Despertó de su ensoñación cuando Gilbert le volvió a hablar, preguntándole si el vino seguía sabiendo igual que antes. Le miró con un deje incrédulo durante unos segundos y luego rió un poco. Dejó de reír en cuanto pudo: no quería que el otro se molestara. No es que se riera de él, es que le parecía divertido como podía hacerle esas preguntas tan extrañas.

- Claro que sí, amí -dijo Francis con una sonrisa satisfecha en el rostro- Es uno de los mejores vinos de mi casa. Una buena cosecha y un buen año, que no me explayaré en explicarte porque sé que no entiendes de vinos y no significará nada para ti.

Se acercó a donde el albino estaba sentado y lo miró de reojo.

- Me parece bien la propuesta de beber un poco~ Pero antes, debería hacer algo para acabar de sellar esta alianza -dicho esto, el francés agarró al otro por el mentón y le dio un corto beso en los labios, apartándose rápidamente y relamiéndose los labios con una sonrisilla en los labios- Aho~ra ya está sellada nuestra alianza . Ya podemos beber por ella.