Become one with Russia, da?

El ruso se encontraba escribiendo una carta en el escritorio de su oficina. Ésta decía así:


Privet, Vash:

Sé muy bien que eres un país neutral y no te involucras en guerras, pero notando como está cambiando todo, lo más posible es que entremos en guerra nuevamente, para eso debemos tomar precauciones. Te ofrezco una total protección, mandando a mis hombres a proteger a tu nación en caso de cualquier tipo de ataque, mientras tu me brindas apoyo económico y avances de todo tipo de armas. Puedes tomar ésto, como un tratado de alianza entre nuestras naciones.

Necesito saber una respuesta lo más rápido posible.

Sin más que decir, me despido.



Al terminar de escribirla, la mandó directamente a Berna, esperando a que el joven rubio la recibiera.

Estaba realmente estresado en su casa para cuando le llego la carta.

Vio el remitente y se ilusiono cual niño pequeño. La abrió ansioso, leyendo rapidamente y quedandose sin palabras al leer lo que decia.

- ¿Guerra?.... Guerra de que clase? -lo penso, todo andaba turbio ultimamente-. Si es una alianza... no esta tan mal pero... si le ayudo dejaria de lado mi neutralidad y eso no lo puedo hacer.

Dejo la carta en su escritorio, pensando en una respuesta. Debia hablar con el ruso directamente, no podia fimar o responder un acuerdo solo con una carta que no explicaba mayor detalle que el simple hecho de que comenzaria quien sabe que guerra y que le protegeria, pero... ¿de que o de quien?

Tomo una hoja y le respondio:




Le dio la carta a uno de sus asistentes y este la envio a Moscú. Si habia urgencia con tal tema... Ivan resopnderia con prontitud.

Al recibir la carta de respuesta, tenía todas las ganas del mundo de tomar a la fuerza Suiza, pero esa no era la solución en esos momentos. Decidió tomar el primer medio de transporte que se le pasara al frente, dirigiendose a Suiza.

Pasaron las horas y llegó a Berna, antes de haber tomado el viaje, había enviado una carta confirmando su ida a la ciudad. Buscó la casa del suizo, aprovechando para ver el paisaje que le rodeaba.

Ya al encontrarse frente a la casa del suizo, tocó el timbre esperando a que le abrieran -Vash, abreme~

Abrio la puerta, vestido con un delantal ya que estaba haciendo chocolate en ese momento.

- Vaya llegaste rapido... - le dio espacio para que entrara mientras se quitaba el delantal -. Vayamos a mi estudio ya alla hablaremos sobre la alianza que me dijiste, si? - le sonrio con demasiada emocion, en verdad le ilusionaba que el ruso estuviera ahi.

Le condujo al estudio, dejando el delantal en algun lado. Una vez alli, se sentó detras de su escritorio, tomando la carta que Ivan le habia enviado con anterioridad.

- Sabes, Ivan, que al yo brindarte apoyo economico... violo mi acuerdo de neutralidad, no? Ademas de que... no entiendo que guerra podria comenzar en este tiempo... si bien las cosas estan turbias por doquier, no creo que aun lleguemos al punto de comenzar una guerra -le observo unos segundos, concentrandose despues en el papel para recordarse de que estaba en trabajo y no en otra situacion.

Le siguió gustoso hacia la oficina del menor, sonriendo mientras pensaba en como hacer que el otro aceptara la propuesta que le había dado.

Se sentó frente al otro, escuchandole con atención lo que le decía -Da, lo sé, se que eres un pais neutro y si hacemos este trato perderás tu neutralidad, pero... Vash, debemos estar preparados para cualquier ataque, nadie se va a preocupar en estos momentos por los demás y solo lo harán por sí mismos, por eso debemos unirnos y formar cualquier especie de alianza para poder contraatacar y salir victoriosos -Estaba siendo bastante serio con esa situación, se le notaba en sus palabras- A mi parecer, en el momento en que menos se espere... Estallará una guerra, porque este es el momento adecuado para atacar.

Se mantuvo observandole, de una manera algo intimidante aunque no quisiera demostrar algo así, solo esperaba su respuesta.

- Esta alianza solo ocurrira en tiempo de guerra, no? -le vio un poco curioso, no entendia porque la urgencia, ¿acaso el mismo queria comenzar una guerra? - Si es asi, supongo que estaria bien... pero no quiero que afecte a mi pais de alguna manera. Estamos muy bien aqui - le informo serio.

Se quedo en silencio pensando seriamente, no es como si en verdad necesitara proteccion de Rusia, si tenia que violar su tratado de neutralidad, tenia suficientes armas y un ejercito, aunque eso todo el mundo pensaba que no por ser neutro. Tampoco era idiota. Otro punto en contra era aliarse con un pais como Rusia no seria bien visto y no queria perder relaciones. Habian muchas cosas en contra.

- No creo que esto sea conveniente, Ivan - se le quedo viendo, entre serio y embelesado, tal vez era demasiado obvio pero no le importaba mucho.

Suspiró comenzando a estresarse con todo eso, seguía preguntandose porque era tan dificil hacerles aceptar aquello.

-Nee Vash~ Pero no tendría ningun sentido si solo lo aplicaramos en casos de guerra, una alianza es para todos los tiempos- sonríe aprovechando que el otro se le había quedado mirando de una manera muy extraña -Te brindaré toda la ayuda, información y avances que tenga si te unes a mí, vamos, a mi me parece que es un buen trato~

Ya le estaba ofreciendo bastantes cosas que le podía interesar al otro, pero al rato calló en cuentra que era lo que podía convencerle - Vash, te gustan mucho las armas?- Sonrió, levantandose de su asiendo, mirando un curioso cuadro que se encontraba ahí -Te regalaré unas armas que estoy diseñando, estoy seguro que te gustarán mucho~

Nada de lo que decia le interesaba realmente, Suiza estaba muy bien y nada le podia mejorar, o si? Rusia no tenia buena reputacion y no queria que se dañase tambien la de su pais. En definitiva no aceptaria la alianza.... o eso pensó hasta que le dijo lo de las armas.

- Armas? -le pregunto interesado -. De que clase? Son pistolas o rifles? -de haber tenido orejas ya estarian totalmente atentas a eso.

Las armas si le llamaban mucho la atencion, algo mas personal de Vash en vez del interes de Suiza.

- Pero... de todas maneras no puedo aceptar tan facilmente, si igual no puedo entrar en guerra no veo conveniente hacer un tratado solo por armas, aqui hay suficientes - hablaba su sentido comun, intentando dejar sus intereses personales de lado por el bienestar de su pais.

"Oh, la atiné~" Dijo para sus adentros, esbozando una gran sonrisa sin apartar su vista del curioso cuadro que observaba para 'aligerar' la situación.

-Sé que no las podrás usar, pero... Si te gustan mucho, las puedes coleccionar y quien sabe~ tal vez cumplen tus espectativas como amante de armas~ - Soltó una risita infantil, volteando a verle mientras se le acercaba a paso cómico, estaba bastante divertido con todo eso.

-Tengo todo tipo de armas y unas... Especiales que todavía estoy desarrollando~ (si Rusia esta mas avanzado para la epoca xD) Te interesan? Podemos ir a verlas y si quieres probarlas, todo por el lindo de Vash~ - Ya frente al otro, le alzó el rostro haciendo que le mirara. Se inclinó un poco y depositó un beso en la mejilla del otro para luego mirarle sonriente como siempre -Entonces, qué dices? Quieres venir conmigo a verlas? Estoy seguro que serán de tu agrado~

Armas. Su debilidad, le estaba ganando con eso pero no podia permitir que eso pasara. O por lo menos no hasta llegar a un buen trato.

Le escucho atentamente, no daba grandes detalles de sus armas, eso le ponia mas ansioso. Queria probar armas nuevas, seguro bastante modernas considerando como era el ruso en su avance en armas y tacticas de guerra. Le siguió con la mirada por la habitacion hasta que se le acerco, levantandole el rostro -el cual estaba totalmente rojo- y le beso los labios. Vash creia estar en una clase de sueño, no creia eso realidad.

Y otra vez perdia el punto.

- Ir a donde? -pregunto viendole sonrojado, queriendo que le besara los labios -. No quiero dejar Berna ahora... -aparto la mano de Ivan un momento, olvidandose de sus tonterias de enamorado y poniendose de pie -. Tu ya me propusiste este tratado... Armas y dinero a cambio de proteccion en caso de una "posible guerra" -hizo comillas en el termino de posible guerra -, pero yo quiero algo mas, y si me das ese "algo mas" te dare apoyo economico aun fuera de la guerra... Suiza puede con eso, aunque claro, todo es si quiere... y si no hay ninguna treta detras de este trato.

Hablaba con cierta frialdad, poniendose serio tal y como debia de serlo en esa situacion.


- Estas dispuesto a aceptar algo mas? -le sonrio desafiante- Solo te lo mostrare si te muestras al menos dispuesto a considerarlo.

Se sentó sobre el escritorio del otro, apartando unos documentos que se encontraban ahí a un lado, viendole de frente. Se tronó el cuello, era algo fastidioso todo eso pero debía conseguirlo a como diera lugar.

-Si no quieres ir a verlas no importa- Le miró sonriente, notando la seriedad del otro. Realmente se estaba tomando todo eso muy en serio. -Mm... Claro, estoy interesando en cualquier cosa que me ofrezcas a cambio de lo que quiero~

¿Qué podría ser ese algo más? Esa era una muy buena pregunta, la cual pronto sería contestada por el suizo. -Entonces.... De qué se trata ese "algo mas" de lo que me hablas? -Impuso las comillas en esas palabras, imitando al otro de manera divertida, aunque no pareciera, tambien se estaba tomando las cosas muy en serio. Al punto de estar planeando que hacer, como convencer o manipular al otro en caso de que no se diera la posibilidad del trato que tanto codiciaba tener.

- Te ofrezco esto: Suiza... - sonrio, estaba jugandose todo esto -. Que Suiza y Rusia sean uno... con tres condiciones - le dijo serio, poniendose de pie frente a el -. Pero creo que mejor lo escribo.

Tomó un papel y se fue a una mesita, sentandose en el suelo algo emocionado cual niño pequeño al cual le dan una hoja y colores para que pintara.

Escribia rapidamente sobre el papel, haciendo su mayor esfuerzo por escribir en ingles, razon por la cual tardaba ya que se quedaba pensando las palabras o se equivocaba con alguna letra y volvia a hacer todo hasta hacerlo a la perfeccion. Leyó el papel varias veces, asegurandose de que todo estaba en orden. Una vez lo estuvo se puso de pie y llevo el papel hasta el ruso que estaba aun sentado en el escritorio.

- Aqui esta... las tres condiciones - le entrego el papel, serio, aunque sonreia algo desafiante.

Condicionantes del Tratado Suizo-Ruso

Antes de que el tratado anteriormente establecido por parte del pais de Rusia sea aceptado, estas tres condiciones deben ser aceptadas por el mismo pais que propuso el tratado.

• Rusia debe mantener una postura pacifica y con esto refiriendose a que nunca sera el primero en atacar, aunque este punto no le cohibe de defenderse de cualquier manera que lo considere oportuno o responder a las amenazas de algun otro pais.
  
  
• El nombre del pais suizo no sera usado nunca en ningun documento sobre alguna guerra, ataque armado a otro pais, invasion, etc., aun y cuando este preste su ayuda. Con este punto se quiere resaltar que Suiza mantendra su posicion neutral ante cualquier ataque ya que el pais ruso ofrece su proteccion a cambio de la alianza.
  
  
• Tal y como esta alianza se podria interpretar como un matrimonio entre los paises, el tercer condicional de este tratado es que ambos representantes de estos paises, Ivan Braginski y Vash Zwingli, queden igualmente casados.

Tomó el documento y lo leyó una y otra vez, aceptando claramente las dos primeras propuestas.... Pero la tercera era algo extraña para ser un documento "legal".

Le miró con cierta duda, pensando a que se refiría el menor al pensar que esa alianza se podría ver como un matrimonio entre ellos.

Si bien era así, entonces el tambien se encontraba casado con otros países al mantener una relación de alianza, pero era mejor no decir nada al respecto -Da, acepto tus condiciones. Solo debo firmar, cierto?- Sonaba bastante serio, a pesar de que hacía unos minutos tenía una sonrisa de oreja a oreja.

Buscó una pluma que se encontraba no muy lejos de donde se hallaba sentado, impregnandola de tinta. Cuando estaba a punto de firmar, se detuvo, viendo al otro algo sonriente, buscando cualquier expresión que le delatara, a ver si le escondía algo más. Revisó nuevamente el contrato, releyendo todo buscando alguna trampa o algo por el estilo.

Notó como el otro le comenzó a ver extrañado porque no firmaba -Todo en orden~- dicho eso, firmó bajo su nombre, entregandole el documento al suizo.

- Por cierto, Ivan - le dijo una vez la firma estaba hecha -. Si piensas que interpreto la alianza de los paises como un matrimonio solo por eso... estas equivocado... Es un matromonio.... entre tu y yo... fuera del contexto de alianzas entre paises... aun y cuando la alianza se rompa... seguiremos casados -le sonrio adorablemente, como cuando en realidad queria conseguir algo y la fuerza ni los disparos conseguia.

Estaba feliz de que hubiese firmado, en realidad firmaria practicamente cualquier cosa que le ofreciera en ese momento.

- ¿Donde esta tu tratado Ivan? -vio a los lados, pensando en que debian hacer de nuevo ese tratado... despues de todo él le habia ofrecido Suiza no? Aunque no era un concepto bajo el cual Suiza perderia su soberania sino algo mas como un verdadera alianza, como antes pudo ser la Astro-Hungara... o algo asi.

Se quedó pensando un momento... despues de eso... ¿que pasaria?

"Qué querrá conseguir manteniendo un matrimonio conmigo?" Pensó, mirandole sonriente buscando la respuesta a su problema, realmente no le encontraba el sentido a aquello... A menos de que fuese una trampa, pero dudaba que el suizo hiciera algo así, después de todo, si se metía con el ruso, no le importaría romper aquella alianza para atacarle aun así sea un país neutro y ese acta de matrimonio siguiera vigente.


-Mi tratado? Está... En mi cuartel? -sonrie, realmente bastante divertido con la situación, nunca había imaginado que podría entretenerse tanto con ese tipo de cosas tan extrañas. Además de que no había hecho un tratado oficial, escrito, le parecía más simple el enviarle una carta pidiendole aquello, en vez de estar
escribiendo algo legal. Eso no tenía ningún sentido.


Bostezó un poco, mirando el techo, pensando si debía de redactar aquel contrato o simplemente se podía salir con las suyas, terminando de sellar el trato sin necesidad de aquello. Como se notaba la flojera que tenía el ruso en esos momento.

- En tu cuartel de Moscú!? -exclamo viendole con el ceño fruncido -. ¿Comó lo dejaste alla? No cerrare nada de palabra a menos de que tal tratado este en fisico en mis manos!

¿Que buscaba el ruso al no traer consigo el trtado? Debia haber una segunda intencion detras de todo eso del tratado, pero de cierta manera ya no podia arrepentirse, tampoco queria mas debia estar seguro de lo que hacia y no aceptaria ningun tratado que solo fuese de palabra.

- Redactalo aqui... - le dijo dandole un papel y una pluma- Tal y como lo tienes alla - parecio ordenarle.

En ese momento estaba feliz y molesto a la vez, era una extraña combinacion.

- Por cierto, Ehemann... despues quiero el que tenias alla - le sonrio adorablemente, ladeando un poco su cabeza-

Sonrió aceptando la pluma y el papel que le había dado el suizo, claramente le molestaba que le estuviese ordenando a hacer algo, pero… Eso le podría servir de excusa para lo que quería.

-Umm… Te redacto el contrato aquí con una condición… Quiero tus tierras a parte de la alianza~ -sonrie, ladeando su cabeza mostrando en su sonrisa sus verdaderas intensiones.

No estaba seguro de si el otro aceptaría aquello, pero si quería firmar ese trato y si quería estar casado con el ruso, debía aceptar las condiciones que le estaba imponiendo el más alto.

- Mis tierras? No acepto tal cosa... es una alianza, no una venta de tierras.... acepte que Suiza y Rusia trabajasen como un solo pais pero no aceptare que parte de mis tierras pasen a tu nombre directo - le dijo claro, hablando un poco fuerte.

¿Que pretendia el ruso? Tampoco era idiota ni tan iluso para aceptar tal condicion. Ahora entendia a lo que se referian cuando decian que el ruso tenia ideas serias con respecto al expansionismo.

- Tu ya firmaste el tratado que yo te ofreci asi que deberas buscar el tuyo en Moscú si quieres que lo firme... -le dijo sentandose detras de su escritorio.

Por lo que se notaba el suizo no iba a aceptar de una ni de otra manera aquella propuesta, pero tenía que existir la manera de convencerle… Aun así se tuviera que engañarle para conseguirlo.

Bueno, tal vez habrían que usar otras tácticas para poder conseguir lo que quería, se acercó al otro que se encontraba sentado en la silla de su escritorio y pasó sus manos por los hombros del menor de una manera “cariñosa” –Vash~ mírale el lado bueno a las cosas, ahora en adelante podrás estar conmigo todo el tiempo que quieras y te ayudaré con absolutamente todo- se inclinó, en un intento de persuadirle, mientras le susurraba al oído –Haré lo que sea por Vash~ -hablaba con una voz provocativa(?)

El chico se estremecio, moviendose inquieto por eso, pero no dejaria que eso le convenciera, no le daria sus tierras por ningun concepto.

- N-Nein.... son mias y siempre lo seran -murmuro con voz temblorosa, pero no por eso queria decir que sus palabras no eran totalmente reales -. Si estamos casado ya de por si puedo estar mucho tiempo contigo y tambien si Suiza y Russia se vuelven una - le ve sonrojado por su cercania-. Porque quieres que esten a tu nombre?

Estaba exceptico con respecto a ese tema. Estaba seguro de que lo que buscaba Russia era quitarle sus tierras despues de un tiempo, pero no era idiota... y lo que Ivan hiciera no iba a cambiar su desicion.... hiciera... lo que hiciera...

Al parecer no iba a aceptar con nada que le ofreciera, lo mejor sería ir poco a poco... Con el tiempo sedería, de eso estaba muy seguro.

-No importa Vash~ Solo quería saber si aceptabas aquello... Pero si no quieres no importa- dijo sonriente, quitandole la boina para poder acariciarle la cabeza, como si fuese un perrito.

-Entonces... Vamos a Moscú? Quiero enseñarte unas cosas alla~ -sonrie, tendiendole la mano para que se levantara de su asiento- Hay unas armas que quiero que veas y me des tu opinión acerca de ellas- Después de todo, el pequeño rubio era un experto en armamento, aunque no usase dichas armas de fuego.

- A Moscú? - pregunto con tal tono de sorpresa que era tan evidente que no queria ir- P-Pero.... ahora? por que?

En verdad no queria ir, aunque la oferta de las armas era tentadora. Se puso de pie solo para no despreciar la mano del ruso, de un momento a otro le importo mas tomarla que si queria o no ir a Moscú. Que le gustara tanto Russia era algo peligroso, estaba algo anonadado solo esperaba que eso no afectara su razonamiento lógico.

- Bueno... supongo que puedo ir... aunque solo a firmar el contrato que olvidaste alla, irresponsable... -sonrio ligeramente, estaba jugando pero no queria que fuese tan evidente, esas cosas no iba con el, pero no queria ser tan agresivo con Ivan...

Apretó un poco la mano del otro para que no le soltara, aunque ir a Moscú no haría que el otro cambiase de opinión, igual quería ir, era su propia casa después de todo.

-Entonces vamos? -Sonríe, jalandole hacia su cuerpo, para luego tomarle entre sus brazos para así cargarle, le habían entrado unas ganas de abrazarle como si fuese un peluche, a veces tenía sus momentos de ternura(?)

Comenzó a caminar hacia la salida de la casa del otro, llevandole en sus brazos, sin dejar que el otro siquiera intentara bajarse de ellos.

Mientras caminaba, pensaba en como distraerle mientras el redactaba el documento que supuestamente había dejado, seguramente si le dejaba un rato con sus armas, le daría tiempo para poder crear esos papeles que se supone ya deberían estar listos, ultimamente estaba siendo demasiado irresponsable.

No podia estar mas rojo cuando le cargo y le abrazo, su pulso estaba realmente acelerado y sentia que temblaba un poco. No hizo ademan de querer bajarse puesto que estaba de lo mas comodo alli, no queria llegar a Moscú si eso significaba tener que bajarse de los brazos de Ivan, incluso, se habia acurrucado un poco.

- Esta bien - murmuró como respuesta.

Ahora a pregunta era.... como iban a llegar a Rusia? no le gustaban los barcos... su pais no tenia mares.

- Oi, Ivan... como llegaste hasta aqui? - le pregunto cuiosidad realmente notoria.

Continuó caminando hasta llegar a donde el chofer "particular" que había contratado en Rusia -Me vine en eso~- sonríe, señalandole con la mirada una berlina de 3 caballos, realmente era más cómodo para él viajar por tierra que por mar.

Se acercó hasta el señor, para decirle que volverían a casa, el hombre tomó el dinero que el ruso le había dado justo después de haber aceptado y se montó en el carruaje con el otro en brazos, bajando la ventana para así poder ver hacia afuera y no sentirse ahogado en esa cabina.

-Será un largo viaje- le dice sonriente, acomodandolo en sus piernas- Duerme un rato y así se hará mas corto~ -en eso, se escucha como el hombre que conducía, le daba la órden a los caballos de caminar y dirigirse hacia Moscú.