Mi ayuda en la guerra

Letonia escribió rápidamente su carta, al haberse enterado de la situación.

Estimado América-san:

Me he enterado de su situación de conflicto bélico con México y el Salvador, y le ofrezco mi ayuda. ¿Acepta formar una alianza conmigo? Tengo a Lituania de mi lado, e intentaré que seamos los dos los que vayamos a ayudarle en la batalla. Por favor, le ruego me conteste lo antes posible, no sea que las cosas puedan empeorar antes de que yo pueda movilizarme.

Un saludo,

Letonia.

¿Una alianza? ¿Letonia?... ¿Dónde quedaba de por sí? Well no importaba, era una ayuda más y no pensaba desperdiciarla. Llamó a uno de sus hombres y le ordenó que escribiera lo siguiente (él no tenía ganas)

“Dear Latvia= –así era su nombre ¿no?- le preguntó a su mensajero, el cual solo se encogió de hombros.

hahahaha! ¿Así que has decidido aliarte con el hero, no? ¡No hay problema en ello! Mis hombres y yo apreciaremos tu ayuda, contaras también con la defensa de mis hombres hacia los tuyos.
Como te encuentras informado de la situación en la que estoy envuelto (la información vuela en estos tiempos…) no creo que haga falta aclararle donde me encuentro. Lo voy a estar esperando para combatir codo a codo. We are going to win!

See ya’

Estados Unidos de America.”

-Y eso sería todo- Terminó de dictarle el comunicado a su hombre que escribía apresuradamente –Prepara una de nuestras aves y envíala a… donde quiera que haya venido- hizo un gesto con la mano que denotaba que eso carecía de importancia y el mensajero desaparecio rapidamente de su vista.

Vio llegar a la paloma mensajera, y tras abrir el sobre y leer la respuesta, asintió. Era hora de poner en práctica el plan que había estado preparando. Sin demora, le pidió a la paloma que esperara a que escribiera su respuesta, y en otro pergamino puso:

Estimado América:

Gracias por su respuesta afirmativa. Sin embargo, si usted me lo permite, me gustaría poner en práctica un plan que tengo. No iré a ayudarle en el frente, sino que me quedaré esperando junto a la fortaleza de Sealand. Allí tengo escondido un total de 30 cañones para tender una emboscada a cualquier barco enemigo que se acerque. Mis barcos estarán debajo y detrás de la fortaleza para que los enemigos no puedan vernos a simple vista y tengan que acercarse, lo cual les supondrá su perdición. Espero le parezca adecuada mi estrategia.

Letonia

Ató el papel a la pata de la paloma.

-Vuela deprisa y entrégalo a tu dueño, no dejes que te intercepten.

Vio al ave alejarse volando, y rezó para que todo saliera bien.

¿Con que 30 cañones…? Aún no tenía idea de quién era, pero se iba a asegurar de tenerlo cerca cuando otra guerra se aproximara, Busco un pequeño pedazo de papel entre sus cajones de manera casi desesperada, agarró su pluma y la mojó en el tintero mientras tarareaba una canción patria.
Esta vez se tomo el tiempo de responderle el mismo:

“Dear Latvia=

Me gusta esa idea, le agradezco que ya haya pensado su posición en la guerra y me provea la ayuda de su armamento en esa fortaleza; Me voy a asegurar que los barcos del enemigo sean enviados directamente hacia allá. Espero que tenga todo preparado cuando mis barcos se encuentren en su rango de visión.

See ya’
Estados Unidos de America.”

Sonrió satisfecho y le dio alimento a la paloma que había traído el mensaje. Le ató el papel y se aseguró de soltarlo en algún lugar donde el enemigo no lo viera (no vaya a ser que atacaran al pobre animal… después se vienen a quejar de el.)