Perdido .-. [Privado +18]

Amanecia en las tierras donde Argentina fue a investigar... Ejem... Se perdió en realidad... Caminó y caminó hasta encontrar el, aparentemente, hogar de alguién.
Se acercó decidido, hambriento, sediento y cansado... Sabe Dios cuanto tiempo andubo perdido el zonzo.

-Hola~ ¿Hay alguien?

Salvador regresó a su casa y se encontró con alguien tocando a su puerta... no parecía ser alguien de lugar, se acercó cautelosamente a él y... vio a un demacrado Argentina preguntando si había alguien, se sorprendió por verle allí, pero se le acercó y le puso una mano sobre el hombro.

-No, no hay. -dijo muy cerca de su oido, se separó de él y le sonrió- ¿Que te trae por aquí?

Da un salto al escuchar la voz cerca de su oido, sumada a la mano. Automaticamente se aferra a la puerta del susto, mirando a Salvador de frente.

-Ayy... Me asustaste...- Sonríe al verlo, luego de unos instantes se ruboriza- Bueno... tengo que admitir que ando perdido... Me parece que caminé de más y... ¿Vivís acá?

-¡Y vaya que caminaste de más...!, casi todo el continente -dijo, conteniendo la risa, trató de ponerse serio y contestar a su pregunta- Si, vivo aquí, ¿desde cuando andás caminando por allí?, te ve cansado ¿querés pasar y tomar algo? -caminó hasta la puerta y la abrió, invitando a su hermano a pasar con un gesto. El interior de la casa estaba bastante fresco.

Pasa mientras se va excusando por su torpeza.
Ya! No te me rías en la cara! Hace bastante que me perdí... (siente el fresquito de la casa, suspira) Ahh... que bien que se está acá adentro... ¿Tenés para tomar unos mates? (a pesar del calor, Argentina siempre tiene ánimos para tomar unos amargos)

-¿Mate?, creo que no tengo, no se que es para empezar ._. pero te puedo ofrecer ummm... no sé, fresco de algo, o gaseosa o ¿cerveza? -lo miró esperando su respuesta

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Spoiler:

Se recuesta sobre un sillón (Se desparrama en el primer sillón que encuentra) Está agotado.
-¿Vino? Un buen vino no me vendría nada mal, estube todo este tiempo con agua de río...

Lo mira, luego da un vistazo general a la casa mientras espera su bebida.

-Bien, te traigo vino -Salvador fue a la cocina y regresó con una botella de vino y dos copas, se sentó junto a su hermano y le sirvió una copa, luego se la dio.

Toma la copa que le ofrece Salva y la bebe como agua...
-Ahh... Realmente está bueno... No tanto como un buen vino mendocino, pero este es bueno

Extiende la copa pidiendole que le sirva un poco más.

Bebe de su copa y le sirve más a su hermano, se lo había tomado muy rápido, seguro estaba sediento.

-¿Y cómo te trata la vida? -preguntó, sorbiendo más de su vino.

Vuelve a beber, está vez deja su copa por la mitad, para contestarle a su hermano.
-La vida... Simplemente me trata... ni bien ni mal. (bebe un poco mas y continua hablando) Bueno... Te diré la verdad... vine hasta aquí buscando aliarme con alguien... y supuse que alguno de mis hermanos tendría que decirme que sí.

Se pone de pie, para volver a caer sentado en el sillón.
Ah... Listo... Se ve que tu vino realmente es bueno... (piensa unos momentos) O realmente me ha agotado el viaje.

-Seguramente un poco de los dos. Si queres te doy un cuarto para que descanses o algo -terminó su copa y la dejó sobre la mesita de centro, le sonrio a su hermano, había esquivado su propuesta de alianza.

Bosteza y se estira en el sillón.
-No, hace mucho que no te vengo a visitar... Bebamos un poco más y cuentame tu que tal has estado.

Termina de beber y vuelve a extender su copa.

Le sirve más vino a su hermano y se sirve él también.

-Pues simplemente he estado, jajaja!, días buenos, días malos... lo normal... -bebe de su copa, entrando en ambiente.

Se deja resbalar sobre el sillón, hasta que toda su espalda esta sobre el asiento de este y su cabeza choca contra el respaldo. Esa posición le queda sumamente cómoda. Deja el vino a un costado y cierra los ojos, pero tratando de no quedar dormido.

Se siente observado. Abre los ojos y se encuentra con la mirada de su hermano. Mira hacia el costado, donde todavía estaba su copa de vino. Vuelve a sentarse de manera "correcta" y extiende la copa invitandolo a hacer chinchín.

-Los hermanos sean únidos... (comienza a recitar)

Le ruge el estomago. Está bien que esté bebiendo, pero de agua no solo vive el hombre... También necesita pan. Se pone todo colorado, ya que el ruido es bastante grande.

-Che~ Algo para comer, no... ¿no? ¿O sí?

-Agg, perdón, se me olvidaron las bocas* para esto -va a la cocina y trae varias golosinas diferentes, las pone frente a ambos.

*Bocas: Golosinas, ummm... bueno, es lo que se come acompañando cualquier licor o las golosinas en general...

Golosinas!- Dice Argentina con los ojos brillando de la emoción... Hacía tanto que no probaba algo de comida decente... Si bien hubiera preferido un buen pedazo de carne a la parrilla, las golosinas hacían que se le hiciera agua la boca. Come feliz. Y bebe más feliz aún.

Abraza a su hermano por la cintura, mirandolo a la cara.
-Tus golosinas y tu alcohol son deliciosos...

-Tengo más cosas deliciosas que quizá te interese probar 1313 -lo miró de manera pícara.

Le sonríe, está sonrojado por el alcohol... o quizás también por tenerlo tan cerca.
-¿Y esa mirada? ¿En qué pensás?