Learning English (privado)

Si había algo que caracterizara a la bielorrusa era su estrecha cabeza que no aceptaba un no por respuesta.
Y claro, hablando el idioma universal, el inglés, no se le daba muy bien.
Realmente se le daba mal, muy mal, durante su vida tuvo muchísimos problemas por culpa de ese detalle.
Y lo peor para ella era sentirse humillada, y quien mejor que el americano para que la ayudase a tal tarea.
Después de unas cuantas horas navegando, muchas, demasiados días, llegó a tierras del americano, estaba cansada y nerviosa, tenía que sacarse esa tarea de encima cuanto antes.
Tocó la puerta de su casa bastante fuerte, no era su día de buen humor.
Como Alfred no se atreviera a abrirle la puerta, le quemaba la casa.

Esta vez no se encontraba con nada para hacer, solo estar acostado en su sillón admirando como sus ayudantes corrían de un lado para otro (y no faltaban los que chocaban y se desplomaban en el suelo.) gritando cosas sobre “la economía”, también sobre “la salud” y otras tantas sobre “la comida para la noche” mientras él se encontraba inmutable en todo esto, sumergido en la total y absoluta NADA.

O eso era hasta que escucho como su casa prácticamente retumbaba y todos los temas anteriores eran cambiados por “terroristas”. Frunció el seño y abrio la boca para que se tranquilizaran.- O dejan de gritar o los obligo a comer los scones que me trajo Arthur.- y dicho esto, volvió la paz.

Se incorporo del sillón y camino hacia la puerta con paso cansado y despreocupado. Agarro la manija y la abrió con todas las ganas del mundo.- Hello? - se quedo mirando frente suyo por unos momentos y no vio nada, se extraño y bajo la mirada.-…aaaaah, there you are ¿Porque te escondías? –Rio jovialmente, pero aun así extrañado por la visita de la otra- Hello Bielo~ How are ya'? -le sonrió y hubo un momento de silencio.- right, so… ¿Por qué estás aquí?... ¿Es sobre tu hermano de vuelta?-Trato de poner una de sus mejores sonrisas pero lo estaba mirando MUY fijamente y la verdad que no podía evitar sentirse incomodo.

Dio un paso atrás un poco sorprendida por la sorpresiva forma de abrir la puerta de Alfred, cómo era posible que existiera ser tan eufórico e insoportable en la tierra…
Frunció el seño al ver como el americano la miraba desde arriba…se sentía muy inferior a el, y más todavía con la tarea…con el favor mejor dicho que iba a pedirle, pero ella tenia que aprender inglés si o si.
Y demasiadas preguntas le estaba haciendo en poco tiempo, como demonios iba a decirle lo que quería, el FAVOR que tenía que hacerle a ella.
Era realmente insoportable.

-No es por mi hermano…- No pudo evitar bajar la mirada al suelo, decirle esto al americano directamente a los ojos como solía hacer una mujer imponente como ella, era imposible en esos momentos, sentía como su alma se iba lejos de su cuerpo- necesito…necesito… - Y ahora la vergüenza, seguro que tenia la cara como un tomate, y más, con lo pálida que era…- necesito aprender inglés.

Y dicho esto, si llegara a reírse en su cara…menos mal que tiene unas manos duras para un buen puñetazo.

La miro en silencio por unos dos… tres… ok, cuatro minutos aproximadamente, como si estuviera analizando la propuesta en todos los ángulos posibles y con todos los métodos científicos que se enseñan en la escuela. El silencio se rompió por una risa ensordecedora.

-¿Así que venias para eso nomas? ¡Man! Pensaba que era algo mas importante o mas creepy teniendo en cuenta a quien tengo enfrente.- Siguió riendo como si fuera lo último que quisiera hacer antes de su muerte (que si seguía así no iba a ser muy lejana).- So ¿Así que quieres aprender inglés? –Le sonrió.- ¡Has venido al lugar indicado! - se coloco a un lado de su puerta.- Mister Alfred F. Jones se va a encargar de tu grave problema en el habla de mi estupendo idioma ¡I’m the hero after all!- Se golpeo el pecho con un puño cerrado sonriendo orgulloso y retomando su risa a un tono más elevado.

La verdad que le sorprendía que de entre todas las naciones en el mundo venga a pedirle su ayuda específicamente a EL cuándo tenía a su hermano cerca suyo y que sabía hablar inglés de una manera razonable (por mas que no quisiera admitirlo). Tal vez esto significaba alguna especie de “estoy abriendo los ojos y dandole la espalda al comunismo”… si eso debía ser, sin más darle vueltas al asunto se dio la vuelta y retomo el paso adentrándose a su casa mientras sonreia ampliamente, esperaba a que la bielorrusa le siguiera porque él no se iba a fijar si lo hacía o no.

Esa fue la primera vez que se rieron de ella de esa forma en su cara (cabía de esperarse de alguien como Alfred), escuchó todo el monologo que dio, y entró tranquilamente a la casa, apenas cerró la puerta, se giró hacia su anfitrión, y se acerco unos pasos hacia el.
-Alfred- Lo llamó con un tono de voz bastante alto y fuerte, así se aseguraba de que la escuchaba atentamente.
Apenas vio como el americano se giraba hacia ella farfullando…palabras incoherentes para sus oídos, levantó su mano y le dio un puñetazo en toda la mejilla.
-Eso por burlarte de mi, más respeto- Así, Natasha se dirigió hacia la sala, sentándose en una silla para esperar la clase que le daría el americano.
-Y, a la próxima que te pases conmigo, no sales vivo de esta.- Bastante tenía que controlar sus impulsos asesinos contra el americano, tantos años de rencor no los tiraría por la borda por el simple hecho de que el otro le de unas clases de inglés.
Se acomodó en la silla, era Bielorrusia y se iba a hacer respetar como se merece, si ella hablaba mal inglés, el hablaría el bielorruso…seguro que ni hablaba su idioma, y el ruso, apenas debe de saber un poco.
-Y de paso podrías traer algo dulce para comer, llevo viajando meses para llegar aquí y se me reciba de esta forma- Terminó de decir la bielorrusa mirándolo con esa expresión seria e intimidante propia de ella.

-What a lady… ¿Tienes algún trauma de la infancia o algo así para que te comportes de esta manera? –Cuestionó mas al aire que a su oyente mientras se frotaba la mejilla afectada por el “cariño” de la ex-soviética, No le dolía, para nada, Pero quería hacerle creer que le había hecho algún daño (de ilusiones se vive).

Miró como la chica se le adelantaba y caminaba a paso firme, no tenía idea de cómo esta sabía donde se encontraba su sala ni quería saberlo francamente (fucking soviets, todos stalkers…) suspiro para sus adentros y la siguió con un pasó más perezoso y tranquilo, haciendo un gesto con las manos a sus hombres que se encontraban cerca y se encontraban preocupados (¿de su bienestar? Nah, seguro estaban más preocupados de que la casa terminara explotando.)

En total habrá tardado unos 10 minutos en llegar a su sala, se había tomado su tiempo de ir hasta la cocina y pedirles a sus chefs que cocinaran. Para él. Y la orden no era corta.

Se acercó a Natalia y le dedicó una sonrisa antes de sentarse enfrente de ella. Miró distraído el lugar como si no lo hubiera visto hace 30 minutos.- ¿Dulce? Yeah sure, pero podrías pedirlo por favor, no te mata-Rió energéticamente y se detuvo al ver la otra no le seguía el ambiente, frunció el seño y llamó a un hombre suyo.- George, tráeme dulces. Y 3 botellas de coca-cola. Y un par de patas de pollo fritas para mí. -Le sonrió radiantemente hasta que el joven se esfumó de su vista.

-So miss… empecemos por lo básico ¿Qué sabes del inglés en general? La palabra “nada” no cuenta como respuesta.- rió y apoyo su mentón en su mano, en un gesto que trataba de demostrar que le prestaba atención completamente.

Ignorar a Alfred era lo mejor que podía hacer, aun que realmente tenía que hacer un control de ella misma muy grande, tenía tantas ganas de sacar sus cuchillos y rajarle esa cara que tiene, además, también podria arrancarle sus ojos azul cielo, son muy bonitos, nunca vió a una persona con tales ojos, si, arrancarlos seria lo mejor, y después guardarlos como si de un trofeo se trataran, su hermano se sentiria muy orgulloso de ella, lo dejaria vivo, asi, el se encargaria de torturarlo y mantenerlo vivo en unas circunstancias patéticas y pobres, soñar realmente sentaba bien, como le gustaría ver a Alfred tan sumiso a su poder, y más, la humillación que seguramente acabe pasando...
El americano al preguntarle su nivel de inglés logro sacarla de sus ensoñaciones de tortura, y se puso a pensar...
-Se decir hola y adiós...algunos insultos, entablar una conversación decentemente pero a veces me confundo y no hago bien las composiciones, en la gramática escribo la mayoría de las palabras mal, y mi pronunciación no es muy buena- Se acomodo en la silla incómoda, realmente era un tanto desagradable la presencia de Alfred, ¿quién diría que acabaría estudiando inglés con su enemigo?, ella se lo quería pedir a su hermano, pero claro, desde hace 2 semanas que lo busca y no lo encuentra...¿dónde estará? Igual si le dice que consigue capturar a Alfred viene desde Rusia a verla personalmente.
Pero antes de todo eso tenía que cumplir su misión.
Al menos la traerían dulces para consolarse un poco.

Que dejara de mirarlo en estos instantes, god, sabía que era muy apuesto para su propio bien; pero ya que te miren de esa manera tan… intensa le hacía pensar que estaba por saltar de la mesa y violarlo de 50 métodos distintos para después dejarlo parapléjico y tirarlo al mar.

Nop, no estaba exagerando las cosas. Si te estuvieran mirando de esa manera no podrías pensar de otra manera. DEBIA sacarle esa mirada, ahora mismo.

Su suerte debía ser inmensa, ahí estaba George con un pequeño plato de dulces y otro mucho más grande con pollo frito y 3 botellas de gaseosa en cada brazo, el equilibrio que debía tener era increíble, para mantener todas esas cosas sin tropezarse ni caerse para su pequeño disfrute personal…

Los dulces no cambiaron el gesto de la chica, pero sí lograron alegrarlo a él de pensamientos sobre su mutilación horrible y para nada heroica; Y eso era bueno, más que nada porque volvían a estar solos otra vez (El chico se había ido volando del lugar apenas incorporó estos elementos en la mesa gritando algo sobre “oh my god, our boss can’t do that!”… Bullshit, aquí nadie creía en él y era injusto.)

Miró su reloj cansado sin prestarle verdadera atención a la hora marcada y volvió a posar su mirada sobre la bielorrusa.- No sé porque eso no me sorprende- rió fuertemente.- ¿Quieres empezar por algún lado en especial? ¿Quieres aprender algo en especifico? ¿Tienes algún límite de tiempo? Y por cierto… ¿Para qué quieres aprender inglés de por sí? En tu país no lo usan que yo sepa… Don’t tell me, lo eligieron como idioma secundario oficial – Y ahí volvió a irse por las ramas, sin contar el bombardeo de preguntas adicional.

No pudo evitar sonrojarse bastante por la pregunta del americano.
-No, idiota, nada de eso…necesito aprender inglés por que….-
No podía decirle el por que de su visita, era demasiado humillante, si le contaba los problemas que ha tenido durante la historia por culpa de su inglés, se burlaría de ella para siempre, tenía que inventarse algo, ya mismo en el momento.
-Si aprendo inglés, podré comunicarme con las personas y leer documentos y libros de mis autores favoritos de una manera más fácil-
Fue lo primero que le vino a la cabeza.
Tomó uno de los dulces y los llevo directamente a su boca, iba a ser una tarde larga…
Pero entonces se le cayó un trozo del dulce en el escote, además de que dejó manchado un poco la piel de su pecho, que vergüenza, ¿cómo iba a salir de esa?.

Su reacción fu simple y directa, no pudo contener una carcajada incontrolable al escuchar la razón que le dio como respuesta.

-A-are you kidding me? – fue lo único que pudo decir antes de volver a saltar con una risa descomunal, estuvo un buen rato tratando de “controlarse” (porque no lo hacía.); Finalmente termino y se seco las lagrimas que se le habían escapado, hace tiempo que no reía tanto.- oooh well ~ supongo que eso está bien, no esperaba una respuesta normal tampoco – Le sonrió y sintió como la otra volvía a matarlo con la mirada, pero no le importaba, ya se había acostumbrado a ello.

-Well, así que veo que no tienes ningún problema con empezar por lo básico, right? –sacó una hoja de su chaqueta y agarro una pluma que se encontraba en la mesa.- So… You see, el inglés en realidad es bastante fácil de aprender, es solo cuestión de practica –escribió rápidamente en el papel, como si eso fuera rutina.- Ahí tienes los primeros 2 tiempos para referirte a cosas que estás haciendo en el presente, son los básicos - sonríe y le señala lugares específicos en la hoja.- primero vendría a estar el presente simple o “Simple Present” este es el más fácil… después esta el presente continuo o “Present Continuous”, también es fácil, pero tienes que identificar mejor los verbos –se lo señalo y le sonrió ampliamente.

Procedió a explicarle de la forma más detallada que pudiera y sin detenerse para ver si la chica lo entendía o no, ese era su problema, el solo iba a tratar de enseñarle.
-so… en conclusión, en el presente continuo solo tienes que agregarle “ing” al verbo que veas en la oración, como por ejemplo “I’m Reading” y cosas así~- Le sonrió y por primera vez le vio la cara en un largo tiempo. No sabía porque lo hizo, pero tal vez tenia la curiosidad si de un momento a otro se transformaba en un ser diferente.

Y eso no ocurría, obviamente, pero había algo más que le había llamado la atención.

Un caramelo, un inocente y delicioso caramelo. Que estaba sobre la piel de la bielorrusa pero eso no le quitaba que se veía apetitoso.

Sería un desperdicio dejarlo ahí, así que se levanto de su lugar y agarro el caramelo sin dudar del escote de la chica y se lo llevo a la boca. Lo saboreo con una cara de placer indiscutible y luego paso un dedo por el resto de dulce que estaba esparcido por la piel contraria; Llevo el dedo a su boca y siguió escribiendo en la hoja como si nada.

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(( es increible como una explicacion hace todo mas largo y denso lol ))

Se había quedado de piedra, entendió perfectamente sus explicaciones pero...
Lo que acababa de hacer era...totalmente inmoral y, su piel se puso de gallina, que horror, como osaba tocarla de esa forma...
Y no volvería a permitir que pasara de nuevo algo como aquello.
Natasha se levantó indignada de su silla y miro con odio al americano, además de lo avergonzaba que estaba, además de burlarse de ella se atreve a meterle mano de esa forma, sentía como sus mejillas iban tiñéndose de rojo.
-¡QUÉ SE SUPONE QUE ACABAS DE HACER YANKEE DE MIERDA!
Y ahí ya empezó a entrar en cólera, agarro un puñado de dulces y se los estrelló a la cara del americano, que coma ahora todos los dulces que quiera, pervertido.

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(HAHAHAhahahaha xDDD me estoy riendo mucho)

Miró con algo de asombro a la bielorrusa ¿A qué se debía esa reacción? Él lo había hecho con toda la buena fe del mundo y ella venia y le tiraba un puñado de dulces en la cara… aunque podría ser una rara muestra de agradecimiento (cosa que no le sorprenderia.)

Agarró uno de los dulces que se encontraba esparcido en su chaqueta y se lo llevó a la boca.- Te hice el favor de sacarte el dulce que no te ibas a comer. I’m awesome, right?- Y le sonrió con un poco de caramelo en los dientes (el cual después se lo sacó con su habilidosa “lengua limpiadora”).-Además, no sé si lo habrás notado ¿pero tienes idea de cuantos recursos se destruyen al año para hacer esto? y tú lo desperdicias como si nada, deberías sentirte avergonzada de ti misma.- ¡Que vengan a quejarse los ambientalistas ahora de que no se preocupaba por el mundo!

Se levantó de su asiento, caminó alrededor de la mesa y se colocó al lado de la “señorita” que tenía como invitada. Colocó sus manos en los hombros de esta y con “delicadeza” le obligo a que se sentara.

-Te ves un poco tensa, ¿quieres más dulces?- le volvió a sonreír y tiro al suelo los dulces que quedaban en el pequeño canasto, porque para él ya no servían y no estaban frescos; y además de que su postura de "greenpeace" se fue visiblemente al carajo ¡No podía aparentar por tanto tiempo! ¡Denle un respiro!

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(( salio cortito lol ))

Que rabia le daba, era un ególatra insoportable, ni siquiera se puso a pensar en lo que acababa de hacer, tsk, cuando acabe con su clase de inglés se aseguraría de rajarle la cara con sus cuchillos.
-Esta bien, ¿podemos continuar por favor? Y no vuelvas a tocarme en toda la clase ¿quieres? Eres, asqueroso y desagradable-
Sonrió de forma bastante ténebre al americano, a la próxima que se pasara un pelo con ella no iba a controlarse más e iba a intentar matar ahí mismo a Alfred aun que muriera ella en el intento.

Parpadeo como unas 40 veces ante lo dicho por la chica ¿Se estaba refiriendo a el? Observo la habitación detenidamente buscando a alguien más que pudiera estar ahí dentro. No había nada ¿o sea que se estaba refiriendo a el? ¡Imposible! A menos que… ¿Acaso tenia amigos imaginarios como Arthur?

Frunció el seño ante el pensamiento. Lo único que faltaba que esto se volviera una moda y el iba a ser la única nación cuerda en todo el globo, tampoco es como si le molestara.

-Yeah sure ¿Dónde nos habíamos quedado? –agarro la hoja en la que estaba escribiendo y le dio una mirada rápida. Suspiró cansado y le dirigió una mirada y abrió la boca para empezar a hablar por 2 horas consecutivas-…- Pero no dijo nada, solo se le quedo mirando, analizando su expresión como si fuera un monstruo de circo.- …¿Quieres ir al baño? Si querías me lo hubieras pedido –Señaló un lugar apartado que decía "Bathroom" a la lejanía, y pensando que esa era la razón por la cual la chica tenía esa cara encima agarro una pata de pollo y se la comió a mordiscones que parecían “salvajes”.

-No, no quiero ir al baño, ¿Por qué no vas tu? O, mejor todavía, ¿Qué tal si vamos tu y yo juntos? – Sonrió de una forma bastante tétrica
Pero que insoportable era, podía pensar en todas las cosas que odiaba del americano en esos momentos, pero al menos todo lo que estaba atendiendo le estaba sirviendo de mucho, habían unas cuantas cosas del idioma que no sabía y gracias a Alfred ahora las comprendía perfectamente bien, nunca admitiría que era un buen profesor.
Se inclinó un poco hacia la mesa apoyando su cara en una de sus manos, y miró la hoja que tenía el americano delante de ella, mientras apuntaba las cosas
-Podrías dármela, ¿no? la clase y las enseñanzas son para mi, creo que tu las sabes ya de sobra y estarás harto de oírlas tanto-

Ok, esto se estaba pasando de raro.

-My dear me siento alagado por tu propuesta de ir al baño contigo, pero no soy esa clase de hombre, I mean, apenas nos conocemos…-Le dijo con algo de pudor en sus palabras, pasando totalmente por alto la mirada que le estaba dirigiendo en esos momentos.

Suspiró e hizo un gesto con la mano como queriéndole decir que le restara importancia al asunto.- Pero si tanto insistes te podría invitar a tomar algo luego de la clase, No sé si tus hermanos te enseñaron, cosa que dudo… -dijo esto último en un murmuro bastante audible.- pero esa es una forma mejor de entablar una relación –sentenció finalmente con una sonrisa en su cara.

Observó la lista que la chica le estaba reclamando, le sonrió y se la arrojó (algo brusco, cabe aclarar…)

-You’re right, a decir verdad no tengo idea que hacía yo con esto en primer lugar –rió a todo pulmón- aunque supongo que me entiendes perfectamente, así que tampoco se para que lo quieres –se encogió de hombros- So ¿Quieres seguir o quieres tomarte un pequeño descanso?

-Quiero romperte la cara y arrancarte el hígado para restregártelo por la cara-

Ups, se le escapó un pensamiento en voz alta, bueno, no importaba demasiado, realmente le daba igual y le sentó bien haberle dicho eso al americano, se sentía mas ligera de alguna forma. Se acomodó en su asiento y suspiró, miro al suelo…

-Un descanso vendría bien, si…-

Guardó las hojas con los apuntes en un bolso que tenía amarrado a su cintura, por si luego se le olvidaba algo, ya tenía donde repasar y venía bastante bien, por lo demás las clases iban bien y básicamente todas sus dudas y problemas los tenía resueltos, ahora la cuestión era su pronunciación, que era, realmente horrorosa, y como Alfred le digiera de hablar inglés con el…
Una buena forma de motivarla sería practicar formas verbales con insultos hacia el americano, eso le gustaba más, así podría expresarle todo su odio y bronca acumulada que tenía desde hace tiempo.

Era todo mucho mejor y más bonito si borraba lo que le había dicho de su memoria, así que mejor la ignoró.

Carraspeó y luego volvió a agarrar otra pata de pollo para comer (que no duro ni 2 minutos en su mano.) y se echó hacia atrás. Cree haber escuchado como su espalada crujía junto con sus músculos que se habían acostumbrado a la posición y ahora le dolía centenares…

Bostezo y se estiró en su lugar.- Great, un pequeño descanso entonces –le dijo casi aliviado por esto.

Y un silencio se hizo presente en toda la sala, pero no de esos silencios los cuales uno disfruta de él con la compañía del otro, para nada, era uno de esos silencios que lo único que querías era romperlo con cualquier estupidez.

-so… ¿cómo has estado? –pregunto algo inseguro (EL. INSEGURO. Era una ocasión para sacarle varias fotos…) – ¿Tus hermanos?… ¿Europa en general? –dios, quería algo de conversación antes de volverse loco.- ¿Algo? –Le dijo casi desesperado.-

-Bien, he estado bien….mis hermanos como siempre, y no tengo ganas de contarte toda la situación de Europa- Contestó la bielorrusa mirándole directamente a los ojos.
Si había algo con lo que Natasha disfrutaba era provocar esas situaciones, observar como un tercero sufría por sus miradas y silencios, en este tipo de situaciones se podría considerar la frase “una mirada vale más que mil palabras”, no era así, pero, para la situación quedaba bastante bien.
Se inclinó un poco hacía delante sin sacarle el ojo de encima a Alfred, como si se lo estuviera comiendo con su mirada, observando y memorizando cada parte del americano, mientras dejaba fluir aquellos pensamientos destructivos hacia el chico. Pobre, en cuanto acabara la clase, intentaría escupirle en la cara. La situación además se le estaba tornando bastante morbosa y no podía evitarlo aunque lo negara, uno de los mayores enemigos de su hermano…y ella tampoco era ninguna tonta e ilusa.
Empezó a juguetear con sus manos para distraerse un poco y se peinó quedando una gran parte de su pelo platino hacia la derecha, el lado de Alfred, la incomodaba el simple hecho de que pudiera mirarla EL a ELLA, bastante, esas eran una de las buenas cosas de tener el pelo largo.