Una...alianza

No tenía ni la menor idea de que demonios hacia en la casa del chino. Miraba de manera retante la puerta y no sabía si tocar o irse de una buena vez por todas. Algo en su interior le decía "debes entrar, debes hacerlo" pero otra cosa simplemente le decía que "no, no lo hagas, no vale la pena". Armandose de coraje finalmente abrió la puerta puesto que no le interesaba para nada el tocar o no.

-¡China!--gritó el nombre del susodicho.

Si tuviera que ser sincera...nunca le habia agradado esa nación y ahora por azares del destino le tocaría hacer una alianza con la misma. Comenzó a buscarle por toda la casa, abriendo puerta tras otra. Esperaba que estuviera allí o realmente se enojaría y mucho. Buscó por la cocina y el jardín...mejor dicho casi por toda la casa. "¿Dónde demonios está ese bastardo?" era la pregunta que surcaba su mente durante los minutos siguientes en el que continuaba buscándolo.

-¡Oye! ¡China! ¿Dónde estás?--preguntó gritando en medio de uno de los pasillos y mirando hacia todos lados hasta ver una silueta bastante familiar. Entrecerró los ojos y corrió hacia esta, haciendole señas-¡Hey! ¡Detente! ¡Quiero hablar contigo!--gritaba.

Caminaba despacio tarareando una canción cuando de repente...

- Eh?... - Voltea hacia atrás y ve a alguien corriendo furiosamente hasta donde él estaba. - Ay no... Taiwan aru... - Se detuvo un instante para esperar a que llegara. A penas estuvo frente a él comenzó - Qué haces aquí aru?... no, espera aru... Cómo entraste a mi casa aru????!!!! - Tembló un instante, ni se imaginaba que cosa querría Taiwan, pero fuera lo que fuera, le daba escalofríos solo pensarlo.

¡¿Qué manera de recibirla era esa?! Es decir, ella sabía que no era muy cortés con él pero ¡aún así!. Frunció el ceño molesta y infló los chachetes mientras se cruzaba de brazos. Ahora lo importante era adivinar como demonios comenzaría a explicarle. Unas cuantas preguntas hicieron que se desviara de sus pensamientos originales. Poco le importó.

-¿Qué hago aquí? Pues...-otra pregunta hizo que se desviara-Tenías la puerta abierta así que entré-sonrió como si no fuera nada del otro mundo, realmente poco le importaba la opinión del chino.-Pues mira, quiero pedirte una alianza. ¿Aceptas?--

Asi de simple lo dijo. Sí que le costó al principio pero dejandose llevar todo terminó siendo más fácil. Sus ojos sólo mostraban una cosa. Impaciencia. ¿Cuando le contestaría? Sí. Al parecer tenía bastante prisa por saber la respuesta.

-¡Anda! ¡Contesta!--insisitía

Al ver su rostro tan ofendido se confundió. Al oír su respuesta se sintió escéptico. Pero al oír su pregunta...

- A-Alianza... yo aru?... Contigo aru?????... - Lo pensó por unos instantes y luego de eso - ... Lo voy a pensar... - Le dio unos golpecitos tiernos sobre la cabeza y luego de eso comenzó a caminar en dirección a su patio. En serio, Taiwan le sorprendía de las maneras más inverosímiles. Sin embargo a los tres pasos se detuvo "Y que tal si..."

- Qué me ofreces si me alío contigo aru?

Alejó la mano con molestia al sentir los pequeños golpecitos sobre su cabeza. Antes tal vez dejaba que hiciera eso pero ahora era otra cosa. Vio como se alejaba y al escuchar su respuesta se quedo en completo silencio. ¡Tenía que responder! ¡Y AHORA! . Le detuvo corriendo detrás de este casi tropezando cuando se detuvo y le hablo. Aclaró su garganta y frunció levemente el ceño. Seria.

-Si te alías conmigo protejeré las costas de tu país de intrusos que se atrevan a acercarse. Incluso revisaré sus pertenencias antes de que ingresen a China y asi mantener tu país seguro...¿Qué te parece?--sabía con claridad que el chino preguntaría eso puesto que lo conocía y sabía que no era tonto y que le pediría algo a cambio por esta razón lo pensó muy bien antes de venir a la casa y pedirle esa alianza.

Le miró otra vez, las ansias desbordaban de todo su cuerpo y él estaba ya bastante cohibido por toda esa energía que le mostraba. Al oír su propuesta asintió levemente, era buena idea pero...

- Mmm... empiezas a convencerme aru. Sin embargo, tengo que agregar unas cosas aru. - alzó un dedo ante la mirada enojada de Taiwan - Si me alío contigo debes obedecer cuando te llame aru - alzó un segundo dedo - Si me alío contigo tienes que relajarte más aru y - tercer dedo - si me alío contigo, me aclararás cada problema que tengas aru. No me gustaría que te sintieras mal y tuvieras que pelear por mi culpa aru. - Se sentía una aura pesada en el aire. No estaba muy seguro de por qué pero al final agregó - ¿Por qué tantas ansias y desesperación aru?

Decidió esperar la respuesta en silencio y también preparándose en el caso de que tuviera que bloquear un golpe.

Cuando escuchó el "Sin embargo" dejo escapar un largo suspiro, tal vez con algo de fastidio. Estaba dispuesta a hacer lo que fuera pero tenía que hacer una alianza con China y eso era necesario.

-Dimelas--exigió

Miraba con atención y de manera seria lo que el chino decía. Asintiendo a varias y en una que otra poniendo una cara de fastidio. Ella a pesar de que no soportaba al chino le guardaba algo de cariño pero eso no importaba, no le gustaba que él se preocupara de ella. Gracias a él le sucedieron varias cosas que realmente no le gusta recordar....entre ellas la separación entre su hermano Japón y ella. Terminó accediendo a las propuestas del asiático con una pequeña sonrisa, algo forzada.

-De acuerdo. Ese será nuestro trato-escuchó la pregunta-...No es desespero. Es sólo la emoción de volver a tener una alianza con mi hermano, ¿acaso no lo notas?--Sonrió ampliamente. En verdad esa había sido una gran mentira. No habían sido la emoción, para nada...ella prefería guardarlo todo en secreto y no revelar nada...al menos por ahora.

Le miro un instante antes de contestar.

- A decir verdad, no te creo mucho aru... - Recordó las cosas que habían pasado entre ellos y luego sacudió la cabeza - ... Taiwán, te haré unas cuatro preguntas que quiero que respondas con TOTAL SINCERIDAD aru... - Creó un momento de tensión a proposito. Eso empezaba a gustarle.

1°.- Si EEUU y nuestra alianza entra en guerra. Aceptas o no aru?
2°.- Si Japón y nuestra alianza entra en guerra. Aceptas o no aru?
3°.- Si Suiza nos atacara y yo no pudiera defenderme. Qué harías aru?
4°.- Si me alío con algún país que te desagrade... Qué harías aru?

Esperó en silencio queriendo escuchar las respuestas de Taiwan. Si contestaba como esperaba, aceptaría. Si no, lo pensaría seriamente.

¿Preguntas? ¿Qué preguntas?. Se cruzó de brazos mirando a su hermano esperando que hiciera las preguntas. Las escucho con sumo cuidado puesto que sabía que Yao era listo y si respondía mal rápidamente negaría la petición. Al escuchar la segunda pregunta sintió unas inmensas ganas de insultar. Ella prefería mil veces traicionarle y irse de lado de Japón pero...todo debía ser como se debía. Supiró y sonrió un poco mientras escondía sus manos en las largas mangas de su qipao antes de contestar.

-Si EEUU y nuestra alianza entrarán en guerra es obvio que lucharé contra él junto a ti, China y debes suponer lo mismo con la segunda pregunta--contestó a esas dos preguntas rápidamente aunque le hubiera costado decir que en otras palabras sería capaz de traicionar a Japón por una alianza entre ella y China.--Si Suiza te atacara y no puedieras defenderte te ayudaría puesto que ese es nuestro trato.--contestó la tercera--Respecto a esa, si te alías con país que me desagrada debo aceptarlo como pase, después de todo se supone que incrementará el poder de nuestra alianza, ¿no?--

Era raro en la taiwanesa el hablar de manera tan formal con el chino sin llamarle "bastardo". Pero si quería que todo resultara bien debía tratarle con respeto.

- Mmmm... perfecto - Susurró mientras se daba la vuelta y caminaba de largo saliendo hacia el patio. Se sentó en una piedra y se puso a mirar el mar. A los pocos segundos oyó como la chica se instalaba detrás de él para quizás insultarle o quizás para decirle cualquier barbaridad así que antes que dijiera cualquier cosa alzó la mano y dijo - Quiero que tengas en claro que aún no acepto aru... aunque es probable. Estoy bastante satisfecho con tus respuestas aru... - Se volteó un poco y dijo - Acercate - esperó que estuviera a su lado y luego - Dame un pequeño lapso de tiempo... unas horas aru, que lo consulte con la almohada... - Alzó la mano y le volvió a golpear tiernamente en la cabeza, a expensas de saber que lo odiaba - Te tendré la respuesta, solo se algo paciente ¿quieres?

La brisa del mar mecio los cabellos de ambos, y entre eso salió una pregunta inesperada.

- Dime Taiwan... Que te parece Rusia de aliado aru?

Sí. Perfecto. Sonrió ampliamente al escuchar esas palabras provenir de las palabras del mayor. Comenzó a seguirle hacia donde este se sentaba mirando el hermoso paisaje. Iba a abrir la boca para hablar pero vió la mano del chino y guardó silencio. Volvió a sonreír. Estaba bastante satisfecho y eso era algo bueno..muy bueno. Al escuchar la orden se sentó a su lado mirandole de reojo mientras lo oía hablar. Sobó su frente como lo hacía cuando era muy pequeña cuando sintió el pequeño golpecito en la misma.

-O-oye, no soy una niña pequeña-susurró casi como un berrinche. -...Está bien. Esperaré tu respuesta, China.--

Sintió la brisa mover sus cabellos y cerró los ojos por unos breves segundos. Los abrió para mirarle de nuevo.

-¿Rusia?...--

No podía dejar que unas guerras entre Rusia y la persona que respetaba se interpusieran en esa importante alianza. Suspiró antes de sonreír.

-Me parece un buen aliado. Es fuerte después de todo.--le dijo al de más edad mientras se abraza a si misma.

- Oh, que bien aru... - Susurró el asiático ante la respuesta de la chica.

Pasaron cinco horas y él siguió observando el mar sin percatarse del paso del tiempo. Cuando se había fijado de la hora que era en el reloj de arena del patio decidió levantarse a tomar algo de té verde, pero al acerlo se percató de que Taiwan se había dormido esperando y ahora acababa de dejarla caer estrepitosamente.

- Ah! eh... lo siento aru, ni me había fijado si estabas dormida... Te sientes bien aru? - Esperó su respuesta y luego le pidió que le siguiera. - Creo que ya he tomado mi desición referente a la alianza... qué te parece si lo discutimos con un poco de té verde y unos bocadillos aru? - Avanzó y se adentró en la casa caminando directo a la cocina.

Lo único que quería en ese instante era no equivocarse en su desición.

El tiempo comenzaba a pasar y pasar. La joven taiwanesa lentamente comenzaba a cabezear mientras intentaba no cerrar sus ojos. No podía dormirse...no ahora. Sin poder evitarlo e inconcientemente se quedo dormida recargada del hombro del chino. Realmente se veía completamente diferente cuando dormía a cuando le gritaba e insultaba o inclusive le pegaba al mismo. Fue entonces que su sueño fue interrumpido cuando sintió como cayó al suelo pegandose fuertemente en la cabeza. Abrió sus ojos enfurecida dispuesta a gritarle a aquella persona cuando recordó que "aquella persona" era China. Miró a un lado y se levantó como si nada hubiera pasado y comenzó a seguirle.

-¿Enserio?--parecía contenta...extrañamente--Me parece bien--respondió a la pregunta aún siguiendole por los pasillos de la enorme casa.

Ya en el comedor, muchas vueltas en la cocina y un bollito quemado después (?) estaban sentados comiendo y el aroma a te verde inundaba el lugar. Yao miró a Mei y luego comenzó a hablar.

- Considerando todos los sucesos actuales y la situación en la que entraré... voy a necesitarte Mei - le llamó por su nombre sin dudarlo - Es por eso que la alianza Chino-Taiwanesa queda firmada y con esto somos oficialmente compañeros de guerra, invasión, otros aru... - Apoyó las manos en la mesa - Sin embargo, dentro de unos días entraré en una complicada situación de Invasión y es por eso que necesitaré que estés presente aru... si aceptas, tendrás que ayudarme... aunque no te guste aru... - Carraspeó antes de beber un sorbo de Té. Lo degustó un poco y mientras bebía hizo una pausa para seguir - Dentro de unas horas te llegará una carta con el punto de reunión y el momento que inicie aru. Te diré que país es el que invadiremos cuando vayamos en los barcos en camino aru... - Se levanta - Eso es todo aru.

Frente a ella se encontraba Yao el cual estaba tomando té verde. Ella también tenía una taza con el té justo alfrente suyo pero no había tomado nisiquiera un poco del mismo. Extrañamente no le apetecía en ese momento. Estaba algo seria aunque su mirada se iluminó cuando el chino acepto la alianza entre los dos. Claro que aceptaba a todo lo que este decía, asintiendo al escucharlo hablar sin dudarlo dos veces.

-Acepto...te ayudaré a invadir ese territorio--no lo habia hecho ni nada por el estilo pero decidió tomar un poco del té y darle un sorbo el cual fue seguido de otro y asi consecutivamente--En ese caso supongo que esperaré la carta, China--

Luego de tomar su té la taiwanesa se puso de pie dispuesta a marcharse de la residencia del chino pero algo la hizo detenerse, una simple pregunta nunca hacia mal.

-¿Qué país invadirás?--se atrevió a preguntar.

- Paciencia aru... por ahora, puedes retirarte - Sentenció sonriendo de una manera que aparentaba ser calmada. Acercandose a ella depositó una caricia sobre su cabeza con cierta ternura que le era dificil evitar. Suspiró un instante bastante apesadumbrado y se estiró buscando la comodidad en su cansada posición.

- Por ahora solo espera la carta... probablemente cuando llegues ya estará en tu mesa.

Hizo una mueca de desagrado ante la caricia del chino antes de acomodar sus castaños cabellos mientras sonreía forzadamente. Esperar...no tenía otra manera de saber a que país invadirían hasta que esperara a que llegara. Suspiró y volvió a sonreír un poquito.Asintió dejando de sonreír mientras se volteaba, caminando hacia afuera de la casa del mayor.

-Esperaré la carta, China-y sin nada más que decir caminó hasta que estuvo lo suficientemente lejos del hogar de la vieja nación-¡Lo hice! ¡Lo hice!--gritó para si misma feliz mientras saltaba y reía. Había logrado su objetivo...hacer una alianza con China.

{OFF: Supongo que este sería el fin del tema oxo..faltaría saber donde continuaría con la "conquista" del otro país xD}

Suspiró quedamente cuando se fue. Ahora podía escribir sin culpa.

Rápidamente escribió la carta y al terminar con algo de nerviosismo le ató la carta a la pata de un halcón.

Ahora debía emprender viaje.

((Ahora si termina xDDD... la carta:
https://eternalconquist.all-up.com/taiwan-f63/carta-de-instrucciones-atente-a-las-consecuencias-t217.htm#2316
[strike]xDDDD))[/strike]