El polaco había recorrido un largo camino hasta la casa del francés. Cuando su jefe le había dicho que buscara hacer alianzas, se lo pensó con mucho cuidado para escoger a un buen país. Fue así, que mirando una revista de modas vio cuál era el último grito de la moda en Francia y pensó.
<<Como que Francis tiene buen gusto, deberíamos ser amigos>>
Y fue así que había escogido a quién le pediría una alianza, una alianza que no podía rechazarse. Puesto que la gente con buen gusto debe estar junta.
-¡Y bueno! como que vine aquí para hacer una alianza contigo, me mandó mi jefe así que estoy acá para hacer lo que sea para aliarme contigo! - Mira con cara de victorioso al francés. - Supongo que ni tienes que pensarlo, como que ser aliado mío es todo un gusto, no? Y como tú eres una persona con buen gusto, es más un buen y genial gusto indiscutido en todo el mundo! Pues, entonces, como que no dudarás ni un segundo en ser mi aliado!!- gritó orgulloso de su discurso ante el francés.