Casa de Lithuania (Libre)

Se encontraba la casa de Toris, bien cuidada, era pequeña y acogedora. Estaba un tanto apartada del ruido cotidiano.
El se encontraba sentado en su jardin observando todo a su alrededor, le encantaba mirar las pequeñas cosas de la vida, siendo el un pais que peleo mucho para llegar
donde esta el sabia apreciar cada minuscula cosa que lo rodeaba
-Ahhh!! Que hermoso dia! Me encanta cuando hay un viento fresco y ni una sola nube- Y de hecho era asi, no habia ni una sola nube en el cielo solo una manta inmensa color
celeste que llenaba a cualquiera que lo mirase con una paz indescriptible.

Spoiler:

El ruso se encontraba aburrido en la comodidad de su hogar -Ahh~ que día tan aburrido -Miró un rato por la ventana, pensando en que podría hacer para distraerse un rato. Estuvo así durante unos minutos hasta que se le vino una idea a la cabeza -Visitaré a Liet-chan~- Dijo con una sonrisa infantil, colocandose su abrigo y llendo hacia casa de Lituania.

Mientras estaba en camino, en el cielo no se encontraba ninguna nube, era algo extraño, debido a que según el pronostico del tiempo, en ese día tendría que llover.

Pasaron unas horas y llegó a casa del lituano, sonriente tocó la puerta de la entrada -Toris~ abreme la puerta~

En eso, unas extrañas nubes de lluvia rodearon la casa, comenzando a tronar sin ningún motivo aparente, volviendo la escena algo tétrica.

Uh? Que es eso? -el lituano miro al cielo y vio que se asomaban unas nubes amenzantes, Lieth casi nunca veia la tele por eso no estaba muy bien enterado sobre el pronostico, al rato de ver
esas nubes amenazantes escucho que alguien golpeo la puerta de su casa, de seguido escucho lo que parecia ser la voz de Rusia en su puerta- Eh-h? Rusia san? -dijo en voz baja con un poco de miedo
por que el clima cada vez se ponia mas feo, y la aparicion del ruso en su casa no era muy buen presagio, se acerco a la puerta y se pego contra ella para luego de decir- Ru-Rusia san es usted? -con
algo de miedo en su voz-

Se encontraba sonriente desde el otro lado de la puerta, sin quitarle la mirada de encima a ésta.

Notó que el lituano se tardó en abrirle así que le llamó de nuevo -Liet~ Abreme~!!- Dijo, observando a su alrededor, la decoración de la casa era hermosa y el clima oscureciendose le daba un toque de "casa embrujada" que sería imposible de ignorar.

En eso, escucho la temblorosa voz del más joven, sonrió apoyando sus manos en la puerta -Da... Soy yo Toris~

Apartó sus manos, retrocediendo un poco, esperando a que el castaño le abriera la puerta para pasar a la residencia.

El lituano al escuchar un positivo a su respuesta sintio un poco de miedo , pero no habia caso tendria que abrirle, sabia que si no hacia lo que Rusia decia poodria tener problemas
mas tarde, asi que obedientemente respondio - Claro ! Rusia san! ya le abro! -saco las llaves de su chaqueta y de esa manera abrio la puerta, en donde se encontro frente a frente al pelirubio
que era protagonista de muchas de sus pesallidas, aunque tenia que admitir que polonia tambien era una de sus pesadillas, pero ignoro todos los pensamientos que en ese momento se le cruzaron
y le sonrio - Hola , Rusia san a que se debe su visitas? -algo nervioso siguio- Algo sucedio?

Apenas el otro abrió la puerta de la casa, le sonrió como nunca, porfín veía de nuevo a su tan preciado Lituania -Toris~ Porfin abres- ríe un poco bromeando, entrando como si nada hubiese pasado.

Volteó al notar como el otro cerraba la puerta de la casa, preguntandole sus motivos por los cuales le visitaba -Yo solo quería ver a mi lindo Liet~ algún problema? -Decía con tono burlón, acercándose al otro minetras le acorralaba contra la puerta recién cerrada.

Tal vez sería algo deprisa estar "jugando" apenas había llegado con el otro, pero hacñia tanto que no lo tenía en sus manos que se sentía algo así como vacío. Tomó las muñecas del otro, aprisionandolo contra la puerta, acercándose a su oreja-Te extraé~ -Le susurró, mientras una sonrisa algo enferma se mostraba en su rostro. Quisás las torturas al lituano volvían a comenzar.

-El lituano al sentirse aprisionado sintio un poco de incomodidad y miedo, conocia bastante al ruso como para saber que las cosas no iban a ir
demasiado bien - S-si señor, yo tambien lo extrañe bastante hacia tiempo que no nos veiamos -dijo el ojiverde en respuesta a lo que habia dicho el ruso, luego prosiguo diciendo-
E-eh ...Rusia san, me esta lastimando puede soltarme? -con algo de timidez y miedo, que lo soltase era improbable
pero de todas maneras nunca estaba de mas intentarlo-

Es muy agradable su visita y creo que si me suelta tendre mas posibilidades de poder darle una buena recepcion -dijo el lituano para ver si lo que decia
llegaba al pelirrubio que se encontraba ahora frente a el-

-De vez en cuando Toris se preguntaba por que Rusia necesitaba ser tan tenebroso, tan diferente a los otros. El Lituano pensaba que en el fondo seguramente
Ivan deseaba ser como los otros, solo que le costaba un poco. Pero las mayorias de las veces ese pensamiento se hacia imposible-

-Qué lindo que me extrañaras tu también~ -Dijo con una sonrisa, sin soltarle del agarre, lamiendole un poco la oreja.

Luego de aquello, soltó sus manos apartándosele y sonriendo de manera un tanto infantil -Nee Toris~ Enseñame tu casa, no recuerdo muy bien como es~ -anunció, tomándole de la mano y caminando hacia el frente, dirigiendose a quien sabe dónde, esperando a que el otro le indicase por donde ir.

Cotninuó caminando al no recibir respuesta alguna del otro, encontró unas escaleras y se dirigió al segundo piso, donde halló una habitación, seguramente era donde el lituano descansaba.

-Nee~ que hay allá? -Dijo sonriente, mientras señalaba aquella habitación, tenía curiosidad por entrar.