Visitando a Noruega (ADVERTENCIA: +18)

-Sólo un resfriado... ¿Sabes cuantos murieron por un resfriado? Más con el clima como es aquí... Mejor ve a la cama y te llevaré algo caliente.

- Eso fué hace mucho - Decidió retirarse antes que Dinamarca continuase con su discurso de madre preocupada... aunque eso no hacía que lo que había dicho fuera mentira, de hecho era un poco peligroso aún resfriarse fuertemente, de hecho por eso era bastante raro que lo estubiera.

-¡No seas terco! Así terminarás peor... vas a ver... *lo sigue* Luego no podrás levantarte de la cama... ¡Se supone que debes cuidarte!

- No requiero preocupación - Caminó hacía la sala de su casa sin preocuparle mucho que Dinamarca le estubiera reprochando. Al llegar al lugar tomó una escoba, hace días que no ordenaba nada, basicamente por falta de tiempo y empezó a barrer un poco sin verse demasiado interesado en eso.

-¿¡Qué haces?! *le saca la escoba* No seas terco.. ve a dormir... yo ordenaré si quieres... pero tienes que descansar. Te va a dar una recaída... ¿Sabes como es eso?

¿Terco el? No. Simplemtente era cumplidor y responsable, era todo.

- Lo sé, aún así, no se entrometa -le quitó la escoba de sus manos y continuó, el tiempo no estaba para perderse.

-Uhm... *le vuelve a sacar la escoba y esta vez se la rompe para que no pueda usarla* Ve a la cama... o te llevaré a la fuerza y me quedaré contigo.

Guardó silencio con una muesca de descontento, esa escoba habia sido usada por el por mucho tiempo, en otras palabras era un reliquía y ahora estaba rota. Su vista estubo quieta un rato en lo que asimilaba la situación, no estaba muy de ánimos para discutir. Suspiró y dejó todo ahí para dirigirse a su cama por las buenas, no fuera que el tonto de Dinamarca lo llevase forzado.

Pero como no cumpliendo sus palabras, va detrás del más joven:

-Debiste haber bebido algo caliente y ahora te sentirías bien ¿Te das cuenta? Mira si yo no hubiese estado aquí... ¿Sabes cuanto podrías haber empeorado?

Caminó dandole poca importancia a lo que Dinamarca le decía, estaba algo decaido como para desponderle con alguna critica o algun comentario (que usualmente podría sonar hiriente) así que solo guardo silencio.
Cuando llego a su habitación se recostó con lo que tenía puesto y miró el techo pues no podía dormir.

Se sienta a su lado:

-Si quieres te cuento contar un cuento... como cuando eramos chicos... O... traerte una vaso de leche tibia... *le sonríe*

Se volteó para darle la espalda a Dinamarca quien al parecer no entendía que el noruego no era un crio.
Esta vez miraba el muro, daba a entender que era mucho más interesante que el mismo danés(?-

-¿Ya te dio sueño? ¿Te dormiste...? *le toca la frente* Creo que tienes algo de fiebre... *se acomoda a su lado, recostándose* Te haré compañía y si necesitas algo me dices... *se gira, pegando las espaldas*

- No necesitaré nada-

Se había acomodado en una posición fetal para resguardarse mejor del frio y sentirse mejor, la precensia de Dinamarca le incomodaba bastante, pero menos que los días anteriores, quizas había madurado un poco, solo un poco.

-Ah... espera a que no puedas respirar por la congestión... verás como si vas a necesitar de algo... *dice como quejándose* No eres tan auto suficiente como crees...

Se cubrío hasta la cabeza, Dinamarca tenía la tendencia a creerse más necesario de lo que era y a rayar la idiotes con esto. Cerró los ojos esperando quedarse dormido (cosa dificil cabe mencionar) cuando un ataque de estornudos lo atacó.

-¿¡Estas bien?! *se gira a verlo* ¿¡Ves?! ¡Te lo dije! Debiste haber tomado frío... ¿¡Por qué no me escuchas cuando hablas...?! Ahora te dará algo grave, vas a ver...

Se arrepintió de haber estornudado, ahora Dinamarca estaba más insistente cosa realmente molesta. Se descubrió la cara y miro al danés con ojeras en su rostro.

- Guarda silencio- Justo y preciso.

Lo mira:

-Cuando me hagas caso lo haré... a puesto a que te dará neumonía o algo... todo por hacerte el fuerte.

Cuando le hiciese caso... vaya, nunca se callaría entonces.

- Dejame solo -miró hacia el muro nuevamente, las hadas se veían preocupadas, al menos alguien con cerebro lo acompañaba.

Hace un silencio:

-Deberías dejar de ser tan así ¿Sabes...? *se levanta y va a la silla cercana. Ahí se sienta para pasar la noche*

Iba a decirle algo, pero ni al caso, después de todo el nunca escuchaba, solamente siguió mirando el interesante(? muro un rato, en lo que se quedaba dormido, no es que estubiera demasiado cansado, pero una cama tibia daba sueño a cualquiera más si está mal de salud.

Va pasando la noche... Dinamarca por supuesto sentado en esa silla esta bastante incomodo. Como a las dos horas... se queda dormido y empieza a roncar.

Despertó luego de un rato por los ronquidos de Dinamarca, se volteó para mirar y ahí estaba él, dormido y aparentemente incomodo en la silla. Suspiró y se levanto algo atontado, aún le dolía un poco la cabeza pero mucho menos que hace un rato, se puso frente al danés y lo miro de frente analizando, luego como pudo lo cargó (no por nada fué vikingo, era muy fuerte) y lo recostó en la cama sobre la frazada y minutos despues se recosto el nuevamente, poniendo cuidado de estar aunque sea 15 cms alejado del otro rubio.

Ya recostado en la cama, deja de roncar. Se quedó como lo había recostado, durante lo que restó de la noche, hasta haber descansado lo suficiente y despertar.

-¿Uhm...? *abre los ojos y da una mirada, recordaba haber estado durmiendo en la silla. Aun es de noche...

Nota entonces a Noruega a su lado, sonríe y se acomoda, abrazándolo.