Visitando a Noruega (ADVERTENCIA: +18)

Se limpió la boca con su manga bastante molesto y alejó al danés de sí con la mano, hace mucho que su precensia le estaba desagradando (por lo menos más de lo usual)

- Se perdió - No fué sutil al darle la ubicación del dichoso sombrero. -Deberías estar con el - Se sobreentendía lo que intentó decir con estas palabras.

Tomó el plato y el jarron de cerveza, era una persona ordenada y sería inaceptable dejarlo en su lugar de trabajo.

-Eres bastante desordenado como para perder un sombrero... deberías trabajar sobre eso... *cuando se levanta y camina fuera, Dinamarca lo sigue* Ahhh no te preocupes... ya lo voy a encontrar ¿Qué podría pasar sino? Además, tu lo perdiste, tu deberías regresarmelo... *le quita su sombreo nuevamente* Mientras tanto, me quedaré con el tuyo y si no aparece, robaré alguna por ahí... El del Sacro Imperio me gusta... podría pedírselo prestado.

Frunció el ceño, el en primer lugar no había querido el sombrero que le había dejado, no es que quisiera evadir el problema ni nada pero le molestaba.

- Esto me pertenece - Le quitó su sombrero habílmente, no deseaba que el lo usará ni un instante más, después de todo era parte de el técnicamente.

Continuó dirigiendose a la cocina, ignoró sus comentarios hasta llegar y dejar los platos en el lavaplatos para voltearse y desaprobar. - Eso es despreciable - Obviamente se refería a la idea de robarle el sombrero a alguien más.

-¿Qué cosa...? *lo mira y luego a la cocina* Oh, lo dices por el desorden. Lo siento pero lo mio no es el lavar... *y como si eso lo asustara, se dió media vuelta, saliendo de la cocina. Hecho a reír en el camino, por lo hábil que había sido al evadir la limpieza.*

Dinamarca termina desapareciendo por ahí... Es mejor ir a dar una vuelta en tanto Noruega limpia los platos y ordena todo...

Lo vio irse del lugar, era más que notorio que con la intensión de no limpiar nada y poder darselas de vago, menudo cerdo, al menos ahora estaba solo y podía disfrutar de tranquilidad durante un rato, aunque esto significara tener que limpiar un poco, en todo caso limpiar no era una tarea que despreciara.

Comenzó su tarea lavando platos, seguido a esto barrio un poco y una que otra tarea, no tardo demasiado quedandole así un tiempo libre el que aprovechó para sentarse al sofá a leer un rato, desafortunadamente se quedo dormido a los pocos minutos.

Dinamarca desapareció un buen rato, puesto que encontró en que entretenerse. El otro tiempo que faltó, fué el que tardó buscando a Noruega. Finalmente dió con él, dormidito y con un libro en mano... Se veía tan tierno... aun que es poco vikingo leer y esas cosas que se veían más del otro lado de su familia, pero eso no quitara que tuviera su encanto... lo hacía ver tan pequeño, tan indefenso.

Muy sigilosamente, se escabulló a su lado y encontró el hueco perfecto para acurrucarse a su lado y recostar la cabeza en sus piernas. No era una pose cómoda para dormir, pero al menos lo haría junto a él. Y como un gato y su amo, cerró los ojos y se propuso dormir. Curiosamente, era mucho más cómodo de lo que creía.

Pasaron unas horas, Noruega pudo reponer algo del sueño que había perdido últimamente y por azares del destino se despertó. Parpadeó un par de veces y talandose uno de sus ojos percibió una tibiesa poco habitual en sus piernas la cual no pudo identificar hasta que estaba completamente despierto. Era Dinamarca plácidamente dormido.

Lo movió suavemente para acomodarlo e irse a su habitación ya que había anochecido, poniendo sumo cuidado en no despertarlo para así evitar que comenzase a molestarlo con su habitual griterio e injustificada dicha.

Dinamarca se acurruca en su lugar un buen rato. Despierta cuando comienza a sentir el frío...

-Nor.. hace frío... *se sienta y se encuentra solo en la biblioteca* ¿Nor? *se pone de pié y sale en su búsqueda. El ultimo lugar donde busca es el cuarto... Sonríe de una forma pícara y se escabulle dentro, volviéndose a meter entre las cobijas del noruego.

Observó la hazaña de Dinamarca de entrar a su cuarto y escabullirse entre sus cobijas buscandolo. Noruega había predicho con exactitud que algo semejante ocurriría por lo que se adelantó sentandose en una silla al rincón de su habitación y colocando bajo sus colchas a su buen amigo troll (aunque sentía algo de pena, el pobrecito tener que compartir lecho aunque sea unos momentos con el danés era toda una tortura)
Desapronó con la cabeza, Dinamarca era muy predecible.

-Nor... *canturrea a lo que cree es la oreja de Noruega y lo abraza, pegándose a él. Le muerde el lóbulo de la oreja* ¿Me extrañaste...? Porque yo sí... *trata de buscarle el rostro* Uhmmm... hueles diferente... hueles raro...

( Es genial ese troll XD )

Noruega miró asqueado lo que pudo haberle ocurrido en caso de no haber sido precavido y un escalosfrios rodeó su cuerpo.

En tanto el troll el cual no se sentía nada complacido con la situación se volvió hacía Dinamarca, ofreciendole una enorme sonrisa que daba una panoramica vista hacia sus enormes colmillos, sumado a esto el agradable (? hedor de pantano que era su aliento.



{ Quiero un troll de mascota, son muy utiles >D}

Dinamarca queda helado, pues no encuentra nada de lo que esperaba:

-Ahhh... *salta de la cama y busca su hacha, pero no lo trae en ese momento* Tu... Tu... ¡Tu te comiste a Noruega! Bicho condenado... sabía que no se podía confiar en ti... Yo... si tuviera mi hacha... ¡Te mataría! Devuélveme a Noruega... ¡Vamos! Regurgitalo...

(Repele Daneses XD)

Noruega tubo una especie de "facepalm(?" interno. No podía creer que Dinamarca fuese tan estúpido.
El troll no tenía miedo en lo absoluto y se acercó al danés de modo amenazador, no tardó más allá de diez segundos en golpear varias veces a Dinamarca y seguido de esto torturarlo con una tecnica mejor conocida como "calzón chino". Si, el era un troll muy travieso (?

{XD es como un insecticida danés}

-Ay ay ay... *se queja adolorido y termina en el piso quejandose como si fuese un niño* Eres un maldito... yo... cuando... ay... *trata de recuperar la compostura, entonces lo ve* Nor... *ahogado* ¿¡No moriste!? Jeje... Ay... sabía que eras muy amargo hasta para ese troll...

(JAJAJAJA Pobre XD... lo va a denunciar en la sociedad protectora de daneses)

Lo miró en el suelo con su típica mirada petréa seguido de dirigir su vista a el troll quien parecía retirarse divertido del lugar.

- Lo tienes merecido - La delicadeza no era algo que lo caracterizara, tardó un par de segundos en asimilar lo ultimo que Dinamarca dijo - ¿Que has dico? - No era que le importase en lo absoluto.


{Aww xd pobre den xD}

Le sonríe:

-Que eres un amargo... Que ni siquiera tu troll quiere comerte... *nota que le prestó atención con eso que dijo. Se pone de pié y acomoda la ropa* ¿ Por qué estaba en tu cama?

No tenía derecho a llamarle de ese modo, después de todo tenía sus razones para comportarse con el de ese modo, hizo oidos sordos a su pregunta, parecía que Dinamarca no había sospechado que todo había sido planeado con antelación para que aprendiese una lección o dos acerca de la privacidad.

Decidió salir de su habitación hacía la de invitados dejando a Dinamarca solo. Se encerró con llave en el cuarto y se recostó a dormir tramquilo a diferencia de las otras noches.

Se apresura detrás, cuando escucha que cierra con llave...

-¿Nor? ¡Nor1 Oye... me quede afuera... y no tengo la llave ¿¡Nor?! ¡¡NOR!! *trata de abrir la puerta* Nor... abre... ¿Noruegaaa?

Si bien Dinamarca no podía entrar la incesante y molesta voz de éste si podía. Tomó la almohada y con fuerza cubrió su cabeza con esta. Inutil, aún lo oía. Se levanto sin animós algunos y abrió la puerta un poco solo dejando a la vista un poco de el.

- Aquí dormiré yo - Quería sonar claro, quizás así Dinamarca entendería que el debía irse.

-¿Es más cómoda la cama? *empuja la puerta, para entrar y pone un pié para que no pueda cerrarla* Esta bien... no me molesta dormir aquí contigo de todas formas... Además, de seguro es más cálida que tu cuarto ¿No?

- No. Y no dormiré contigo-

Era un hecho, esa habitación era la más fría de la casa pero era preferible a pasar la noche con Dinamarca nuevamente. Quizó cerrarle la puerta en las narizes pero no pudo por más que lo intentó.

-Esta bien... podemos "no dormir" si quieres *sigue forcejarando, siempre sonriendole de esa forma estúpida* Tengo muchas cosas para hacer si quieres y la mitad te va a gustar... la otra mitad... uhmmm... tal vez no tanto.

Logra abrir la puerta y la cierra, empujando a Noruega, como si fuese una muchacha a la que me ha saqueado la casa.

-Jeje... si quieres jugar conmigo, jugaremos.

No le agradó para nada ese "tal vez no tanto", de hecho, nada de lo que Dinamarca había comentado sobre jugar le sonaba bien, más con esa sonrisa estupida en su cara, le daba muy mala espina.

- Creí haberte dicho que no entraras - Se afirmó de un viejo mueble para no caer trás el empujón, ¿Que se había imaginado para empujarlo de semejante modo? Inconcebible.

Alzó una ceja confundido un instante, no recordaba haberle dicho que jugarían ni nada semejante.

-Juegas muy bien tu papel de joven virgen... Dime ¿De que País quieres ser...? *lo acorrala, en su expresión hay algo de cinismo. Se inclina hacia él: su doncella* Voy a saquear tus tierras, invadir tus regiones... *pone las manos en el mueble, para no dejarlo ir* y hacer mio tu cuerpo... *y parece que habla enserio.*

Titubeo un instante ¿que diablos decía Dinamarca? Se mantubo firme, debía hacerle entender que el no quería jugar, menos sus juegos estupidos y asquerosos.

- Alejate de mi -Ejerció un poco de fuerza en el danés para hacerle perder el equilibrio. -Eres un animal -

Le hubiese gustado golpearlo, aunque como se veían las cosas no tardaría en darle una tunda.