Visitando a Noruega (ADVERTENCIA: +18)

El danes dejó escapar un suspiro profundo, los murmuros de Noruega lo encendieron y entonces se sentó sobre sus piernas. Se encontraba atónito... no podía creer que estuviese pasando en verdad.

-¿Nor...? *su voz tiembla ¿¡Acaso se va a acobardar?! ¡No! ¡Claro que no! Un vikingo ¡Jamas...! Abraza a Noruega y lo pega a su cuerpo, sintiendo como las caderas se rozan. Lo invita a seguir aquel movimiento, simulando el acto y lo besa profundo, invadiéndole la boca por completo, ansioso por entrar y hacerlo suyo definitivamente ¡Era suyo! Y sólo bastó mostrar un poco de humildad....* Nor... *le murmura sobre los labios*

Dejó su mente en blanco por un momento, se dejaría llevar por su cuerpo esta ocasión y vería ese acto como algo meramente instintivo ignorando así la falta de cariño que tenía a Dinamarca para dejarse llevar como no lo había hecho nunca.

Obedeció al danés y movió sus caderas a el ritmo impuesto por éste mientras las apegaba un poco a las del contrario con el fin de excitarlo más, su rostro se veía serio como siempre aunque notablemente más relajado, además de esto abrió su boca un poco dejándole la vía libre a la del otro y de vez en cuando respondía con calma entrelazando su lengua con la de él unas cuantas veces.

Todo eso lo estaba volviendo loco... El hecho de que Noruega este correspondiendo y participando. Las provocaciones. Noruega mismo lo incitaba. Ya no pudo y lo tumbó en el suelo, aún entre sus piernas. No se lo veía tan calmo como esa primera vez, su rostro estaba rojo y acalorado, su piel brillante y dejando escapar un leve aroma bastante dulce. Rico.

-Dime que serás mio... *fué casi una orden. Su voz estaba ronca y jadeando* Ah... dímelo... *lo besó con pasión, profundizando posesivamente*

Jadeaba agitado después de todo pero más que nada se encontraba “dispuesto” a aceptar hacerlo con Dinamarca aunque le doliese el alma al ceder ante esa idea.

- Lo seré…- Y con eso mató su propio orgullo, o por lo menos lo que le quedaba, no quería al danés pero la insistencia por parte de este era aún peor que admitir una mentira, además que tanto podía influir estas palabras en su futuro.

Se sentía sometido tumbado en el suelo pero no se negó ni intentó zafarse sino mas bien respondió el beso como la vez anterior, con mucha calma.

Lo besa, profundiza y lo recorre por completo. Acaricia cada parte que puede del cuerpo del más chico y toca sin discreción. Cuando le escucha decir esas palabras lo enciende por completo.

-Nor... *le alza la cadera y ase abre paso, entrando en el cuerpo del otro. Sentir su calor, su piel, su aroma... siente que va a enloquecer* Ahhh... *suspira sobre sus labios, entrando y haciéndolo suyo* Eres mio... *como si lo afirmara* Ah... Se siente tan bien, eres tan cálido... *lo mira* ¿Cómo me sientes...?

Continúa respondiendo, cada vez de forma más pasional si es que puede llamarse de ese modo, de vez en cuando huyen de su boca gemidos que intenta reprimir la mayoría pero sin tener un completo éxito.

De un momento a otro mordió su labio con muchísima fuerza evitando que un enorme quejido escapara de su garganta cuando era invadido de forma tan violenta, segundos después de una incomoda acumulación de aire en sus pulmones suspira profundamente aún algo incomodo con la penetración.

No era suyo, sino que en ese momento estaba tomando posesión de él, nada que fuese más que momentáneo, sin embargo, no diría nada, después de todo le había advertido que no se hiciera ilusiones con él. Tragó saliva y susurró lo doloroso y placentero que le sentía, claro, del modo apagado y sobrio en que noruega solía caracterizarse.

Aun qué él es quien lo posee, se deja someter por Noruega. Totalmente sumiso a sus propios deseos, busca llegar al fondo, tan profundo como puede y algo apresurado, atolondrado, como cuando se mueve por instinto. Jadea sobre el cuerpo de Noruega y deja escapar algunos suspiros, tratando de controlar sus impulsos. Pero no puede y pronto esta embitiendo al más chico, tomandolo de una pierna y llevandolo a su ritmo, poseyendolo como si fuese unicamente suyo.

-Nor... ah... *gime el muy descarado, invadiendolo totalmente, embistiendolo, besandolo, tocandolo. No hay parte que no deje sin poseer*

Emitió sonidos graves con cada embestida que recibía, como si contuviese los gemidos con mucha fuerza pero estos huyeran de todas formas como un sonido ronco que nace y muere de su garganta haciendo aún así acto de presencia en el exterior.

Su pecho se agitaba cada vez más junto a la respiración que se hacía cada segundo más complicada. Puso los brazos en la espalda de Dinamarca aferrándose con fuerza como había hecho la vez anterior, la diferencia es que en esta ocasión enterró sus uñas con menos delicadeza, marcándolas, para así desahogar un poco el dolor.

Cada vez se siente más adentro, cada vez lo siente más suyo.

Cuando le entierra las uñas, le recorre un choque eléctrico, que lo lleva a embestir muy profundo y mantenerse ahí.

-Nor... *dice lleno de placer y lo besa con pasión, invadiéndolo aún más* Uhm... *separa el beso y le sonríe* Je... eres mio... eres completamente mio... *baja la mano y le dedica un momento al noruego, acariciando el miembro de este, para que no pierda la excitación*.

Su cuerpo se estremecía con cada movimiento, en efecto, aunque doliese le gustaba lo que sentía y la falta de cariño parecía pasar desapercibida al ignorar quien le propiciaba las sensaciones. Respondió nuevamente con su usual calma al beso en lo que se acostumbraba completamente a la invasión. Cuando Dinamarca reafirmo que era suyo abrió un poco los ojos como reaccionando, realmente empezó a dudar de lo que estaba haciendo pero antes de negar su cuerpo pudo sentir la mano ajena bajo el haciéndole estremecer. Definitivamente seguiría con eso.

Lo besa totalmente hambriento; embiste cada vez con más fuerza, a como su cuerpo y deseo le van pidiendo. Siente que ya no puede, que necesita hacerlo suyo por completo y poseerlo totalmente.

-Nor.... *su voz tiembla, siente que se correrá pronto* Ah... *lo mira al rostro, lo nota excitado y disfrutando de eso tanto como él... Eso es bueno ¿Verdad?*

Su cuerpo tiembla, se estremece y jadea sobre el de Noruega. Lo toma de las piernas, para poder invadirlo por completo y entonces siente aquella sensación tan hermosa, que le tensiona el cuerpo y lo debilita... Finalmente se corre dentro del más chico, sintiendo un espasmo fuerte, que lo acalora, haciendo que su piel brille por el sudor.

-Ahm... *se deja caer sobre Noruega, débil, cansado.* Me gustas... me gustas mucho... *le besa el rostro*.

Al cabo de algunas embestidas era inevitable gemir, se contubo lo más que pudo pero muchisimos sonidos muy sonoros se le escaparon, tenía el rostro colorado y un hilo de saliva corriendo por la comisura de sus labios tanto intento de contensión inservible. Le dolió pero aún así coopero abriendo sus piernas ya que por lo visto Dinamarca no podría demasiado tiempo más con su faena. Su cuerpo tubo una extraña reacción cuando él espeso líquido se adentraba dentro de sí dejandole una peculiar sensación de alivio que le impulsó a abrir los ojos aún con el aliento agitado, observando con la visión algo borrosa como el danés debilitado se dejaba caer sobre él, provocando así que el noruego se apoyase contra el muro para que no hubiese un golpe brusco.

Escuchó sus palabras y esperó un poco, si bien no llegó al orgasmo tenía que regularse, una vez que esto ocurrió respondió.

-He dicho que no te emociones- Su voz sonada agotada y apagada, no con la intensión de ser cruel (o quizás si) pero debía hacerle recordar lo que había dicho rato antes.

Se permite descansar unos momentos, en tanto su cuerpo se relaja. Pero cuando escucha las palabras de Noruega, sonríe:

-Tu cuerpo no dice lo mismo... ni tus gemidos... Quiere decir que, esto puede repetirse unas cuantas veces más... *llevó la mano al miembro del más chico, acariciándole* ¿Verdad? ¿Serás mio otra vez? *lo besó* ¿O cuantas veces más...? *le sonríe, con dulzura* Tienes una expresión muy linda en este momento... te ve realmente lindo...

Se sintió como si le sacasen en cara sus reacciones, si bien así era Dinamarca tenía razón en gran parte de lo que había mencionado, sin embargo, no se dejaría tocar nuevamente por él. Se estremeció enormemente cuando le tocarón su parte mas íntima nuevamente, se ruborizó de golpe y con sus manos apartó las del danés y protegió su miembro luego de esto para evitar otra posible caricia.

- No lo haré- Le miró con una mueca nerviosa, si bien aún estaba agotado tenía algunas fuerzas, sumado a esto Dinamarca estaba un poco debilitado lo que era un punto a favor para el menor.

Lo mira:

-No te has corrido... ¿No quieres hacerlo? *se vuelve a acercar* Déjame ayudarte con eso... *trata de llegar a su miembro nuevamente, acariciado por el pecho y bajando* No creo que te falte mucho... mírate como estas. No me gustaría dejarte a la mitad... No cuando tu me hiciste llegar al final... *lo besa y toma el miembro de Noruega, masturbandolo.* Vamos... ¿No quieres?

Cerró sus ojos en respuestas y recuperó el color rojizo de su rostro al instante, al parecer no había logrado calmarse tanto como hubiese deseado. Su cuerpo estaba estremecido y sus manos no respondían para retirar las de Dinamarca, tenía los labios torcidos y un hormigueo recorría su espalda, todo señalaba que el danés tenía razón y se correría pronto. La respiración le falló nuevamente y su cabeza estaba llena de pensamientos que lo confundían de sobremanera. De un momento a otro su cuerpo se vio relajado de golpe y su cuello se relajaba mientras que se corría en las manos del mal grande con una violenta agitación en su modo de respirar.

Sonríe, sintiéndose satisfecho con su trabajo... sin duda era una imagen que valía millones. Se inclinó hacia Noruega y lo besó tiernamente en los labios.

-Te ves tan lindo, Nor... * tras esas palabras lleva su mano a la boca, y da una lamida* Y también sabes muy bien. *Antes de que el noruego pueda reaccionar, el danés se le hecha encima , acurrucándolo en sus brazos y manteniéndolo quieto con su propio peso.* Hacía mucho que no me sentía tan bien con alguien... y tan a gusto. *suspira sobre su piel* Dime si esta vez no fué mejor que la primera... Te prometo que la próxima será mucho mejor, es sólo cosa de que entremos en confianza... *sonríe* Hoy te ví más activo...

No negó el beso pero tampoco lo respondió precisamente, era tan sutil que simplemente dejó sus labios quietos, sus pupilas se dilataron cuando Dinamarca se lamió la mano, en cierto modo le parecía repulsivo y el comentario sobre su sabor rozaba lo bestia, sin embargo, parecía ser una especie de halago por lo que la mueca de asco en su rostro fue más bien pequeña.
Estaba cansado pero quiso huir, pero antes de poder siquiera moverse de su lugar el rubio ya lo tenía aprisionado con su cuerpo acurrucándolo mientras afirmaba que la próxima vez sería mejor. Noruega bajó la vista un poco cansado.

- No habrá próxima vez- Si algo tenía grande era el orgullo

-Eso dijiste la otra vez... *cerró los ojos, acomodándose a su lado, pero sin soltar el abrazo* Sé que lo disfrutaste y que habrá una próxima vez....... tal vez mañana, antes de dormirnos... *lo besa* O antes de levantarnos... *suspira profundo, también se siente cansado* Tengo algo de hambre... siempre me da hambre luego de hacerlo... pero también mucho sueño ¿A ti no? *se acomoda mejor, acurrucándolo con él*.

No respondió a las palabras de Dinamarca, estaba demasiado centrado en su mente, lo de una posible próxima vez era una idea que rondaba por su cabeza y aunque no es algo que estuviera mínimamente en sus planes al parecer tampoco era algo que no disfrutara, había un desfase entre su cuerpo y su mente, en resumen estaba confundido. Suspiró. Él mencionó que no se emocionara pero el danés parece no hizo caso ya que estaba con ilusiones nuevamente.
Tuvo así unos momentos sus ojos vacíos y su respiración cuasi regulada hasta que Dinamarca acurrucándolos lo sacó de sus pensamientos lo que generó que mirase al mayor aún de forma seria y sin decir nada.

Le devuelve la mirada desde su lugar y le sonrie dulcemente, tranquilo. Con calma. El rostro de Noruega es encantador, aun si no tiene expresion se ve una inocencia en el y... definitivamente tiene algo. Suspira, y cierra los ojos:

-Mejor descansa... mañana nos espera un largo dia ¿Verdad? *aun cuando no lo invito, Dinamarca ya se hizo de su dia y asi planeaba seguir, hasta que los dias se convirtiesen en meses y aun despues de que el invierno se alejara y trajase calor, tenia pensado apoderarse de uno y cada uno de esos dias en un: "Compartamos nuestra vida". ¿Asi son las relaciones despues de todo, no?

Dando esa noche por ganas, atrajo mas al noruego hacia el y se acomodo para dormir. Seguramente mañana seria otra lucha, pero siente que esta batalla ya la gano.

¿Largo día? No recordaba haber hecho ningún plan con Dinamarca para el día siguiente, de hecho nunca haría un plan con él si esto implica desperdiciar su día en su compañia, después de todos eran pocas personas con quienes si le gustaba compartir. Decidió replicar pero antes que pudiese articular palabra Dinamarca lo atrajo acomodandolo en ese mismo instante, al parecer quería dormir y no lo culpaba en lo absoluto, de hecho el igual estaba sumamente agotado e incluso sus parpados se cerraban casi solos. No pasaron más de unos cuantos segundos en los cuales se quedó profundamente dormido, el agotamiento y el cuerpo tibio del danés eran suficientes para hacerlo ceder bajo los brazos de morfeo.

Dinamarca cae dormido tan pronto como el noruego. Pasa la noche totalmente en paz, sin ronquidos ni movimientos bruscos. Sólo cuando el sol comenzó a entrar y le dió en la cara, se cubrió, girando sobre Noruega para esquivar la luz, terminando con todo su peso sobre el más chico.

-Uhmmm.... *mascullaba entre sueños, como si eso alejase al sol se sus ojos, pero no*

Su sueño pudo considerarse relativamente tranquilo, si bien no eran las mejores condiciones ni compañía había podido dormir todo lo que había restado de la noche producto del agotamiento. No habría despertado hasta que un peso lo cargó, despertó por ende y despejó su mente unos instantes como para reanudar sus recuerdos pues dormir lo había atontado un poco, cuando se había despertado completamente frunció un poco el seño al ver a Dinamarca con el y con eso todos los pensamientos y recuerdos sobre la noche pasada volvieron a su cabeza haciéndole repelerlo con un empujón, demasiado cerca.

Dinamarca se encontraba entre sueños, cuando de pronto siente que lo empujan y queda boca arriba:

-¿Ah? *abre los ojos y se los talla, buscando despertar del todo* Nor... *gira sobre sí, volviéndolo a abrazar y atrayéndolo hacia él* Aun es temprano... descansa un poco más... *Lo atrae hacia él y pone su pierna sobre el cuerpo del mas chico, para que no pueda huir* Unas horitas más y luego nos pondremos a trabajar. *sonríe* A menos que quieras algo rápido para empezar la mañana...